El Grand Slam de Roland Garros, un torneo de renombre mundial que se disputa en las canchas de polvo de ladrillo, fue testigo de un acontecimiento que rompió con las dinámicas y tradiciones habituales del tenis. Durante la primera ronda, el pasado domingo, la jugadora ucraniana Marta Kostyuk sorprendió a todos al negarse a estrecharle la mano a la bielorrusa Aryna Sabalenka al finalizar el partido que disputaron.
Kostyuk, quien sufrió una derrota contundente frente a Sabalenka con un marcador de 6-3 y 6-2, fue abucheada por su gesto, el cual estuvo cargado de un telón de fondo enmarcado por el conflicto bélico en Ucrania.
Sabalenka, oriunda de Bielorrusia, un país que ha manifestado abiertamente su respaldo a Rusia durante la invasión a Ucrania, es reconocida como una de las mejores tenistas emergentes en el panorama del tenis femenino. Junto con la polaca Iga Swiatek, Sabalenka ha estado dominando el circuito femenino en los últimos años.
La actitud desafiante de Kostyuk dejó a Sabalenka perpleja en la cancha. Al escuchar los abucheos provenientes del público, la bielorrusa se cuestionó si eran dirigidos hacia ella, pero rápidamente se percató de que no eran para ella. Como gesto de respeto, Sabalenka dedicó una reverencia al público una vez que confirmó que los abucheos no iban dirigidos a su persona.
“Disculpen, al principio pensé que los abucheos eran para mí. Estaba un poco sorprendida, pero luego sentí su apoyo y les agradezco sinceramente. Es algo muy importante para mí. Este partido ha sido emocionalmente duro”, expresó Sabalenka en la pista, reconociendo la solidaridad del público presente.
Sabalenka ha manifestado en múltiples ocasiones su postura en contra de la guerra. “Ni los deportistas bielorrusos ni los rusos respaldan el conflicto. ¿Cómo se puede apoyar la guerra? Absolutamente no lo hacemos. Si pudiéramos ponerle fin, lo haríamos de inmediato”, añadió la tenista.
Durante la conferencia de prensa, Kostyuk, muy crítica con las posturas de las entidades deportivas en relación al conflicto bélico, incluyendo la participación de tenistas rusos y bielorrusos en los torneos, tuvo unas palabras para los aficionados que abuchearon su negativa a estrechar la mano. “Me gustaría ver la reacción de estas personas dentro de diez años, cuando la guerra haya llegado a su fin. Creo que no se sentirán satisfechos con sus acciones al reflexionar sobre lo que hicieron”, afirmó. “Yo ya había dejado claro que no le daría la mano, y no entiendo por qué la gente pensó que cambiaría de opinión”, agregó.
Originaria de Kiev, Kostyuk también ha criticado enérgicamente a los tenistas rusos y bielorrusos por no utilizar su influencia para enviar un mensaje más contundente en contra de la guerra. En el último US Open, la joven tenista ucraniana de 20 años ya había rechazado saludar a la ex número 1 del mundo, la bielorrusa Victoria Azarenka, colocando su raqueta cuando su oponente le ofreció la mano al término del partido.
Este incidente en Roland Garros pone de manifiesto las tensiones políticas y los sentimientos encontrados que afectan al mundo del deporte y sus protagonistas. Además, plantea cuestiones importantes sobre el papel de los deportistas en situaciones de conflicto y la responsabilidad que tienen para utilizar su plataforma como vehículo de mensajes y llamados a la paz.
Sabalenka continuó su participación en el Grand Slam de París este miércoles, venciendo 7-5 y 6-2 a su compatriota Iryna Shymanovich, y espera rival para la tercera ronda del torneo, en un encuentro que se disputará el próximo viernes.