En horas recientes, el fútbol colombiano ha vuelto a verse inmerso en una polémica que va más allá de lo deportivo y que, incluso, lo empaña. En efecto, el más reciente caso lo protagonizó el Deportivo Cali y su barra popular. Como si fueran trofeos, hinchas de la barra denominada ‘Frente Radical’, del equipo ‘azucarero’, extendieron en una de las tribunas del estadio de Palmaseca sus banderas y las del Deportivo Independiente Medellín que, al parecer, y según manifiestan en un comunicado, robaron con gran orgullo.
“Lo que se muestra a continuación son los trapos y estandartes obtenidos por nuestros integrantes tanto de legiones locales como foráneas quienes tuvieron el honor, la dignidad y la valentía de entrar únicamente armados de su inteligencia y una cizalla, dañaron un par de candados que tenían al cuidado de su orgullo que perdieron totalmente”, inicia la misiva que desapareció de las cuentas oficiales de esta barra.
Lo más grave es que en el mismo comunicado emitido se reconoce que hay una denominada “guerra de trapos” y que la pelea va 2 a 1. “Les recordamos que en juego largo, siempre hay desquite”, finalizaron.
Las fotos de las banderas se hicieron virales en redes sociales este martes. Inexplicablemente la directiva del equipo azucarero fue quien autorizó a los mismos hinchas al ingreso de los llamados trapos.
Como era de esperarse, las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar y mostraron el malestar desde varios sectores del periodismo. Carlos Antonio Vélez, en su programa Palabras Mayores, de Antena 2, dio una observación aireada sobre el tema.
En primera medida, el comunicador fue claro en precisar una crítica hacia la directiva del cuadro caleño, luego de que a su parecer han tenido una negligencia sobre el tema en particular: “Qué bajo está cayendo el Deportivo Cali, qué pena. He tenido buena opinión de esa comisión directiva, a quienes conozco y respeto, pero lo que han hecho en la última semana debe ser señalado y observado por la masa social que es la que sostiene una estructura”.
Por otra parte, Vélez dio a conocer una situación que viene presentándose desde hace años entre los aficionados de los dos equipos y en la que se evidencia una dura disputa: “Yo no sé si seguirles diciendo barras, son hordas de subnormales que uno no sabe ni para que sirven. Desde el 2007 tienen un conflicto tasado con la del Medellín. Hay fotos de trapos robados a la afición rival en el estadio del Cali”.
Finalmente, hizo una reflexión sobre la manera en que se presenta la situación y las implicaciones que tiene la misma: “Es imperdonable, no podemos convertir los estadios en santuarios de violencia. Eso tiene un ‘tufillo’ a delincuencia, no debe ser territorio para incitación al odio, eso les tiene que quedar muy claro a los dirigentes del Deportivo Cali, a quienes según ellos los engañaron. De cualquier manera no se le puede abrir la puerta del estadio a personas que están siempre bajo sospecha, eso no está bien, esa fotografía no habla bien de una dirigencia escrutadora y seria que debe estar al margen de aquellos que violentan, da pena, una institución modelo que haya caído tan bajo”.