Egan Bernal sigue su año de ensueño en el ciclismo mundial. El zipaquireño se impuso en la edición 103 de la clásica Gran Piemonte, una de las carreras de un día más antiguas del mundo. Allí exhibió su categoría en la alta montaña. El corredor colombiano tuvo un ataque brillante faltando dos kilómetros para la meta y donde la cuesta se ponía más empinada. https://publish.twitter.com/?query=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FLasBielas%2Fstatus%2F1182323565259104257&widget=Tweet
Detrás de Bernal llegó su compañero y compatriota Iván Ramiro Sosa, que le había ayudado en la persecución a los escapados y también obtuvo una posición importante en esta clásica del otoño italiano.
El recorrido de 183 kilómetros era un su mayoría plano pero el cierre se prestaba para que los escarabajos fueran protagonistas con dos duras escaladas. El cierre de la carrera iba a ser el ascenso al Santuario del Oropa, una de las escaladas más duras de la geografía italiana. En el último ascenso el Team Ineos impuso su condición como el mejor del mundo para alcanzar al grupo de escapados. El francés Nans Peters (AG2R La Mondiale) fue tercero a ocho segundos de Bernal. "Es estupendo poder al fin ganar en Italia y ganar al fin una carrera de un día. Cuando me acompañó en la subida, Iván Sosa demostró que hoy era posiblemente el más fuerte. Hicimos un excelente trabajo", declaró el ganador del Tour de Francia.
Egan logró el segundo triunfo para Colombia en esta carrera, emulando lo conseguido por Rigoberto Urán en el año 2012. Bernal venía de ser sexto en la Clásica Milán Turín con una exhibición de buena forma que quedó confirmada con el triunfo del jueves. El ciclista había brindado un consejo a sus seguidores después de la carrera: "Trabajar duro, en silencio, y tener PACIENCIA... aveces es todo lo que se necesita".
El último reto para Egan en este cierre de temporada será la Clásica de Lombardía, uno de los cinco monumentos del ciclismo. Allí volverá a verse las caras con Nairo Quintana, que se despedirá del Movistar Team en esta carrera.