El llanto inconsolable de Cristiano Ronaldo al errar un penalti con Portugal ante Eslovenia en los octavos de final de la Eurocopa 2024, le dio la vuelta al mundo y estremeció hasta a aquellos que, por amar a Messi, lo han odiado.

Cristiano tuvo la oportunidad de darle el pase a su nación en el alargue de ese partido y evitar los cobros desde los 11 pasos, pero falló. El árbitro italiano Daniele Orsato, en el minuto 104 del partido, pitó una falta a favor de los lusos y con el liderazgo que lo caracteriza, CR7 tomó el balón, lo besó y se puso al frente de Jan Oblak, que no le permitió celebrar el que sería su primer gol en su última Euro, a los 39 años.

Las cámaras enfocaron al exjugador del Real Madrid que no paraba de llorar. Sus compañeros no dudaron en abrazarlo, pese a ser el hombre de la experiencia. “¿Sabes lo que significa esta escena? Ver a tu madre llorando en la pantalla, no lo saben, nadie lo sabrá jamás (…) No todo en la vida es fútbol, fama y dinero”, reveló Katia Aveiro, hermana del crack, refiriéndose a que Cristiano vio por el videomarcador el rostro de su madre cuando falló el penal.

Cristiano Ronaldo juega en el Al-Nassr, de la Liga Profesional Saudí, tiene 39 años y dos títulos con Portugal. | Foto: Justin Setterfield

Sin embargo, el partido terminó igualado y en la definición por penales Cristiano tuvo su revancha. Portugal clasificó y se enfrentó a Francia.

Maria Dolores dos Santos Aveiro, mamá del jugador del Al-Nassr F. C., de la Liga Profesional Saudí, lo pudo ver de nuevo luchar por estar más cerca de su segunda Eurocopa. La primera la alzó en 2016.

En ese partido sumó su quinta titularidad, a diferencia del pasado Mundial de Qatar, en el que fue inicialista solo en tres de los compromisos. El juego terminó 0 a 0 y en los penales, Cristiano fue el primero en cobrar y marcó. Pero el palo le negó el gol a João Félix y, de paso, acabó con el sueño del mejor goleador mundial del siglo XXI, según la International Federation of Football History & Statistics (IFFHS) de despedirse de la competencia europea como campeón.

Las cámaras volvieron a enfocar a Cristiano. Algunos recordaron aquel momento en que en absoluta soledad se retiró de la cancha cuando, en la Copa del Mundo, Marruecos sentenció su adiós y lo dejó sin sumar al palmarés el trofeo más preciado. Junto a él, se despidió Képler Laverán Lima Ferreira, más conocido como Pepe, que también gritó campeón en la Euro 2016 y en la Liga de Naciones de la Uefa de 2019, al lado de Cristiano.

A la Portugal de Pepe y Cristiano, ídolo de Kylian Mbappé, lo eliminó precisamente Francia, una selección que, a pesar de tener un promedio de edad de 27 años, tiene en el delantero Olivier Giroud, de 37, su figura de experiencia y liderazgo. El pichichi histórico de esa nación, con 57 dianas en más de 130 partidos, decidió dar un paso al costado para abrirles camino a joyas que desde ya brillan, como el nuevo delantero del Real Madrid. “Hay que ser honesto. Esta será mi última competición con Francia. Obviamente, es algo que voy a extrañar mucho, pero creo que la selección habrá terminado para mí después de la Euro. Debemos dar paso a los jóvenes”, aseguró a L’Équipe el 9 campeón del mundo con Francia en 2018 y subcampeón en Qatar 2022.

Les Bleus se medirán a España en semifinales. Los ibéricos tienen al lateral derecho Jesús Navas, quien con 38 años ha sumado en esta Euro nueve minutos ante Georgia y fue titular ante Albania, justamente en ese último partido sufrió un duro choque que le generó un hematoma en el pie, el mismo que por poco le da el adiós anticipado del campeonato en el que los ibéricos se perfilan como favoritos. En principio, se creyó que era fractura, ni siquiera podía calzarse. Sin embargo, el campeón con su país del Mundial, la Euro y la Liga de Naciones de la Uefa sabe resistir.

Jesús Navas juega como lateral en el Sevilla F. C., tiene 38 años y tres títulos con España. | Foto: MASASHI HARA

Navas es sobreviviente de aquella generación campeona con Vicente del Bosque; además reconocido en España no solo por defender las camisetas del Sevilla y del Manchester City, sino también por su lucha contra los problemas de salud mental que pudieron acabar con su carrera, debido a la ansiedad que ha padecido.

Los españoles dejaron en el camino, en un emocionante y polémico partido, al local y casi obligado a redimirse con un título después del fracaso rotundo en el pasado mundial, Alemania.

Cuando el partido marchaba 1 a 1, con anotaciones de Dani Olmo y Florian Wirtz, el joven Jamal Musiala sacó un potente disparo que iba directo al arco defendido por Unai Simón. La mano de Marc Cucurella se atravesó en la trayectoria del balón y el árbitro Anthony Taylor no decretó penal. Quince minutos después, Mikel Merino marcó el segundo para España y le dio la clasificación. Ese fue el cruel y último last dance de Toni Kroos. El mediocampista quería celebrar en su país el último título con su nación, tras haber anunciado su retiro como profesional el pasado 21 de mayo.

Su decisión ha sorprendido. Con apenas 34 años, decidió dejar atrás una carrera exitosa de 832 partidos y 34 títulos. Solo con el Real Madrid alzó cinco Copas de Europa, cinco Mundiales de Clubes, cuatro Supercopas de Europa, cuatro Ligas, una Copa del Rey y cuatro Supercopas de España. Además, se proclamó campeón del mundo con la selección de Alemania en el Mundial de Brasil 2014 y jugando para el Bayern de Múnich, ganó una Copa de Europa, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa, tres Bundesligas, tres Copas de Alemania y dos Supercopas de Alemania.

“La eliminación es más importante que cualquier otra cosa porque todos teníamos un gran objetivo juntos. Un sueño que se ha hecho añicos. Aunque en los próximos días nos demos cuenta de que hemos jugado un buen torneo, resulta muy amargo”, dijo al final del partido en el Mercedes-Benz Arena de Stuttgart.

Toni Kroos, mediocampista del Real Madrid, decidió retirarse del fútbol a los 34 años. Fue campeón del mundo con Alemania en 2014. | Foto: GETTY IMAGES

Tony integra la lista de los jugadores más importantes de su país al lado de leyendas como Oliver Kahn, Franz Beckenbauer, Lothar Matthäus, Michael Ballack o Miroslav Klose, y así lo reconoció su entrenador en la selección, Julian Nagelsmann. “Es imposible no valorar la carrera de Toni. Probablemente, sea única para un jugador alemán. Es uno de los jugadores más importantes de nuestra historia. Todo el mundo conoce sus éxitos, pero no todos conocen su carácter. Se dirigió al equipo en un momento muy difícil para él personalmente. Él siempre se ha visto a sí mismo como parte de este equipo”, indicó tras la eliminación.

Olivier Giroud juega como delantero en Los Ángeles F. C., de la MLS en los Estados Unidos. Tiene 37 años y un título con Francia. | Foto: Jose Breton/NurPhoto

Otro de los líderes alemanes que colgará sus botines y, de paso, los guantes, es el arquero Manuel Neuer, que llegó al arco de la selección absoluta en 2009. Durante nueve años llevó la cinta de capitán y superó una grave fractura de tibia y peroné que lo mantuvo apartado de los terrenos de juego durante casi un año, soñando con el título en su país.

Manuel Neuer juega como portero en el Bayern de Múnich, de la Bundesliga. Tiene un título con su selección. | Foto: 2024 Getty Images

Finalmente, la leyenda viviente que dijo adiós a la Euro 2024 fue Luka Modrić o Luka ‘Magic’, como lo llaman por la genialidad con la pelota. El Balón de Bronce de la Copa Mundial de 2022 no logró ningún trofeo con su selección, pero se llevó al palmarés de sus recuerdos la admiración del mundo del fútbol, representada, por ejemplo, en un periodista italiano que le pidió no retirarse nunca de este deporte, justo cuando su selección acababa de eliminarlo de la competencia europea.

Luka Modric es centrocampista del Real Madrid, tiene 38 años y ningún título con Croacia. | Foto: 2024 Getty Images

“Quería darte las gracias por todo lo que has hecho. Una vez más, has demostrado que eres un jugador de clase mundial. Quería decirte que no te retires nunca porque eres uno de los jugadores más divertidos que he comentado”, aseguró el comunicador, en medio del aplauso de sus colegas.