Las condiciones climáticas que han golpeado fuerte la primera semana y media del Giro de Italia 2023, también tendrán sus consecuencias para la Fórmula 1 que aterrizaba este fin de semana en territorio italiano para disputar el tradicional premio de Emilia Romagna en el Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari en Imola.
A lo largo de la semana se han conocido imágenes de vías totalmente inundadas e incluso algunos sectores del circuito cubiertos por agua mientras se hacían las pruebas de las categorías menores.
Eso ha provocado un llamado del Gobierno italiano pidiendo a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) que considerara la opción de cancelar el evento para que las autoridades pueda priorizar la atención a la emergencia climática.
Matteo Salvini, vice primer ministro italiano, ya había adelantado que “el aplazamiento del Gran Premio de Imola es lo adecuado ante la emergencia por mal tiempo que azota a Emilia-Romagna”.
Aunque la logística ya estaba preparada para acoger los ensayos, miembros del gobierno local pidieron a la Fórmula 1 que evacúe todo el personal del circuito y se prohíba su ingreso a las instalaciones que también han sido afectadas por las incesantes lluvias.
En ese sentido, Nello Musumeci, ministro de Protección Civil, ha dado un parte de la situación por la que atraviesa el norte de Italia. “Veinticuatro municipios están inundados, todos los ríos de Emilia-Romagna se han desbordado por desgracia”, indicó.
“La precipitación media es de 200 milímetros en 36 horas, pero en algunas zonas ha llegado a los 500 milímetros. Si tenemos en cuenta que en un año las precipitaciones en esa región son de 1.000 milímetros, nos daremos cuenta de la fuerza que han tenido las lluvias en las últimas 36 horas”, agregó.
El comunicado de la F1
Luego de confirmada la cancelación del Gran Premio, queda en el aire lo que sucederá con los puntos que estaban en juego y las entradas que ya estaban vendidas desde hace varios meses atrás. Lo apretado del calendario complica una nueva fecha, sin embargo, se espera que la FIA comunique una decisión al respecto en los próximos días.
Por lo pronto, se remitieron a “enviar sus pensamientos a las personas y comunidades afectadas por los recientes eventos en la región de Emilia-Romagna. También queremos rendir homenaje a la labor de los servicios de emergencia que están haciendo todo lo posible para ayudar a los más necesitados”.
“Tras las conversaciones entre la Fórmula 1, el presidente de la FIA, las autoridades competentes, incluidos los ministros pertinentes, el presidente del Automóvil Club de Italia, el presidente de la región de Emilia-Romagna, el alcalde de la ciudad y el promotor, se tomó la decisión de no para continuar con el fin de semana del Gran Premio en Imola”, confirmó la F1 en su cuenta oficial.
Las distintas entidades prefirieron priorizar la situación de orden público por encima de los intereses económicos que se desprenden de una carrera de este calibre. “La decisión se ha tomado porque no es posible realizar el evento de manera segura para nuestra afición, los equipos y nuestro personal y es lo correcto y responsable ante la situación que atraviesan los pueblos y ciudades de la región”, agrega la misiva.
La Fórmula 1 considera que “no sería correcto presionar más a las autoridades locales y los servicios de emergencia en este momento difícil”.
De este modo, el campeonato mundial tendrá un parón inesperado de una semana y regresará a la acción el próximo sábado con la pole position del Gran Premio de Mónaco, otra de las carreras insignias de la gran carpa del automovilismo mundial que ahora mismo tiene a Max Verstappen (Red Bull) como líder y máximo candidato al título.