Tiger Woods rechazó una oferta de entre 700 y 800 millones de dólares para unirse a la nueva liga independiente financiada por Arabia Saudita, según aseguró el lunes el excampeón Greg Norman, ahora jefe de LIV golf.

En Fox News, se le preguntó a Norman si era cierto que a Tiger Woods, ganador de 15 Grand Slam, le habían ofrecido “700 u 800 millones de dólares” para unirse a la LIV. El excampeón respondió: “Esa cifra existía antes de que yo me convirtiera en director general, así que esa cifra existe, sí”.

“Tiger es alguien que marca la diferencia, ¿no? Así que, por supuesto, estamos ante lo mejor de lo mejor”, afirmó el australiano al final del torneo de golf LIV en Bedminster, Nueva Jersey.

La nueva liga, que cuenta con un presupuesto extraordinario, lleva meses fracturando el mundo del golf.

Tiger Woods siempre ha mantenido su lealtad al PGA Tour y asegura que no tiene intención de seguir a otros ganadores de grandes premios que dieron el paso como Phil Mickelson, Bryson DeChambeau, Sergio García y Dustin Johnson.

“No estoy de acuerdo”, dijo Woods antes del Open Británico en julio. “Creo que lo que han hecho es dar la espalda a lo que les ha llevado a este nivel”, añadió.

“¿Y quién sabe lo que pasará en un futuro próximo con los puntos de la clasificación mundial, los criterios de entrada a los torneos del Grand Slam? Es posible que algunos de estos jugadores nunca tengan la oportunidad de jugar en las Grandes Ligas. Es una posibilidad. Todavía no estamos seguros”, concluyó el golfista.

¿Se acerca el retiro?

A mediados de julio, a sus 46 años y tras un accidente de coche que en febrero de 2021 estuvo a punto de costarle la pierna derecha, Woods pudo al menos cumplir su deseo de disputar el 150º British Open en el campo histórico de Saint Andrews.

Sin embargo, su actuación en el torneo ha sido muy discreta: el jueves terminó el primer recorrido con una tarjeta de +6, ya a catorce golpes del liderato, y este viernes acabó el segundo recorrido con +3, para acumular un global de +9 (nueve sobre el par del campo).

“Estoy decepcionado por no jugar el fin de semana, pero claramente no he jugado suficientemente bien: Me hubiese gustado haberlo hecho mejor. Saint Andrews sigue siendo mi campo favorito. Me enamoré de él en 1995 y eso no ha cambiado”, admitió Woods en conferencia de prensa.

La decepción se tradujo en lágrimas al despedirse del torneo en el hoyo 18, ante un numeroso público que le dedicó una calurosa ovación.

“A medida que me acercaba al hoyo, la ovación era cada vez más fuerte. La gente ha apreciado lo que he hecho todos estos años en los que he jugado en Escocia, donde me encanta jugar. Todo (el sentimiento) me ha subido cuando me dirigía a la bola”, explicó Woods, que declaró que no tiene planes inmediatos sobre su carrera, pero que no se retira, aunque es consciente que pudo haber jugado su último ‘Open’ en la cuna del golf.

“Voy a jugar más British Opens, pero en ocho años (el tiempo que él estima que pasará antes de que vuelva a celebrarse en el campo de Saint Andrews) no creo seguir siendo todavía lo suficientemente competitivo”, aseguró.

Con información de la AFP.