El ciclismo es un deporte que se corre de manera individual pero en el que, para lograr éxitos, es clave pensar en equipo. El español Marc Soler olvidó esta máxima del ciclismo y se molestó cuando le pidieron colaborarle a Nairo Quintana en la etapa 9 de la Vuelta a España.
A falta de 3,4 kilómetros para la meta en la escalada a Cortals d‘Encamp, los directores del Movistar llamaron la atención de Soler, que iba primero en la ruta, para que esperara a Nairo, que estaba algunos segundos atrás después de haber atacado en búsqueda de la camiseta roja de líder. El equipo prefería perder una victoria de etapa para asegurar el liderato de la vuelta.
La reacción de Soler a esta instrucción fue renegar moviendo la cabeza varias veces además lanzó varios manotazos mostrando su molestia por tener que esperar al colombiano y resignar su posibilidad de victoria de etapa. Finalmente, el español accedió a esperar por el boyacense y le puso el ritmo en la escalada durante más de dos kilómetros. Cada corredor tiene un rol en el equipo y el objetivo más importante es la clasificación general y no una victoria de etapa que muchas veces solo pasa a la historia para el corredor protagonista y no para su equipo. El trabajo del enojado español terminó siendo fundamental teniendo en cuenta que Nairo cumplió el objetivo de lograr el liderato de la carrera. Además Soler apoyó a Alejandro Valverde en el cierre y los dos corredores del Movistar están muy bien ubicados después de 9 etapas.
Nairo fue cuestionado sobre lo sucedido en el cierre de la premiación y manifestó que su compañero debía aclarar lo sucedido. "Él es el que debe dar la respuesta. Yo seguiré adelante. Por lo que alcanzó a ser, muy agradecido", dijo Nairo cuando le preguntaron por la actitud de Soler.
En los últimos días se ha cuestionado sobre el rol de Nairo en el Movistar pero con el gesto de los directores del equipo este domingo queda evidenciado que siguen confiando en que el de Cómbita puede pelear por el título. El boyacense había tenido una actuación espectacular en la séptima etapa cuando hizo varios ataques que facilitaron la victoria de su compañero Valverde. Este día Nairo calló a sus críticos, sobre todo desde España, que dicen que no sabe correr en equipo. Después del descanso del lunes, Nairo deberá seguir sumando argumentos a su favor haciendo una notable contrarreloj y controlando las pérdidas que seguramente tendrá con rivales como Primoz Roglic y el mismo Valverde.