Hace tres décadas, el 5 de septiembre de 1993, Colombia experimentó uno de los momentos más épicos en la historia del fútbol nacional. En un enfrentamiento en el estadio Monumental de River Plate, el equipo tricolor logró una hazaña impensable al derrotar 5-0 al entonces subcampeón del mundo, Argentina, ganándose los aplausos de una figura icónica como Diego Maradona, quien estaba presente en las tribunas.
En ese día crucial, Argentina se presentaba como la favorita para alzarse con la victoria y Maradona, incluso, había expresado días antes del partido que Colombia no debería “alterar la historia”.
El astro sostenía que “los argentinos tenemos que seguir históricamente como estamos, Argentina arriba y Colombia abajo”. Cabe mencionar que Maradona no había sido convocado por el técnico Alfio Basile para ese encuentro.
Sin embargo, en el terreno de juego, bajo la dirección técnica de Francisco Maturana y el liderazgo de Carlos ‘el Pibe’ Valderrama, Colombia aplastó a su oponente y brindó una de las actuaciones más destacadas en su historia futbolística.
En una reciente entrevista en el programa Equipo F de ESPN, el periodista William Vinasco compartió algunas anécdotas memorables de ese histórico 5 de septiembre de 1993. Una de las historias más destacadas fue la de una señora a la que obligaron a cambiar de asiento debido a su efusivo festejo tras el primer gol de Colombia, pero que no pudo contenerse y estalló en emoción cuando llegó el tercer gol.
Sin embargo, uno de los momentos más curiosos antes del partido involucró al carismático Tino Asprilla. Vinasco reveló que Asprilla, antes de cambiarse para el juego, decidió salir al campo con un teléfono celular Motorola, uno de los obsequios que los jugadores y periodistas habían recibido en Estados Unidos.
Asprilla se posicionó junto a uno de los postes y comenzó a hablar por teléfono, lo que provocó la ira de los aficionados argentinos que lo rodeaban. Esta acción fue interpretada como una provocación por parte de Asprilla y le llovieron los silbidos.
En el mismo programa, Asprilla recordó este episodio y detalló que el teléfono era uno de esos modelos con una antena enorme y una batería considerablemente grande. Además, reveló que el teléfono le fue proporcionado por su representante, el argentino Gustavo Mascardi, con quien celebró la victoria después del partido.
Asprilla recordó cómo llegó al estadio Monumental a pesar de las advertencias de que no lo hiciera debido a las provocaciones y los insultos que recibía de la audiencia argentina. En medio de la algarabía, recibió una llamada en ese enorme teléfono celular y decidió responderla en el campo de juego
“En la mitad de la cancha, yo: ‘¿aló? ¿si?’. –'¿Qué hacés pelotudo, entrate que te están gritando de todo’–”, le dijo Mascardi, pero Asprilla tuvo una de sus ideas: “’Mire lo que voy a hacer’”.
“Me volteo en la mitad, le grito al estadio y digo ‘yo aquí hago dos goles’, y usted sabe que yo cumplo las promesas”, recordó el nacido en Tuluá. Al final del día, demostró ser un hombre de palabra al cumplir con su promesa.
A pesar de las burlas y los insultos que le cayeron desde las gradas, el Tino no se dejó intimidar y mantuvo su tranquilidad. A medida que avanzaba el partido y Colombia marcaba el primer gol, nació una creciente esperanza en el equipo. Incluso, los argentinos, incluyendo a Diego Armando Maradona, se levantaron, aplaudieron y mostraron su respeto hacia la selección colombiana.
Esta victoria contra Argentina en 1993 sigue siendo un momento inolvidable en la historia del fútbol colombiano, un logro que demostró el talento y la pasión del equipo nacional en su camino hacia el Mundial de Estados Unidos.