Los fanáticos del Atlético Junior están desconsolados. Después de jugar uno de los mejores partidos de la historia de un equipo colombiano en Brasil, el conjunto de la Arenosa se fue con las manos vacías por culpa de su falta de definición con los disparos desde el punto penal. El equipo barranquillero jugó un partidazo en el que creó muchas opciones de gol y sorprendió al Atlético Paranaense atacándolo en su propia casa. Sin embargo, la mala definición y los fallos desde los 11 metros fueron definitivos para que los rojiblancos no lograran su primer título internacional. En los 180 minutos del encuentro, Junior desperdició dos cobros. Primero, en el juego de ida en Barranquilla cuando el partido estaba 1 a 1 y transcurría el minuto 73. Rafael Pérez tuvo la oportunidad de darle la ventaja a su equipo pero estrelló la pelota contra el palo y los fanáticos se quedaron con la sensación de lo que hubiera podido ser. En la vuelta, el Junior volvió a tener la posibilidad de llevarse el triunfo por medio de cobros desde el punto penal. Con el partido empatado 1 a 1, Jarlan Barrera se paró frente a la pelota pero su ejecución fue errada y el esférico estuvo lejos de ingresar al arco. Este fue el noveno fallo en los últimos 10 cobros del equipo Tiburón en torneos internacionales, lo que denota una preocupante falta de preparación técnica y mental para estos momentos clave en un deporte tan cerrado como es el fútbol. El Junior tuvo una última oportunidad de lograr el título de la Copa Sudamericana en definición con cobros desde el punto penal pero como era de esperarse, perdieron la serie errando dos cobros de sus cinco. Gabriel Fuentes y Teofilo Gutiérrez fueron los que fallaron. Del joven lateral izquierdo era entendible pues era la primera vez que se enfrentaba a un reto así; pero Teo es uno de los jugadores más experimentados del Junior y todos esperaban que anotara. Pero este no es un problema exclusivo al equipo tiburón. La Selección Colombia de mayores masculina también perdió una oportunidad única en el Mundial de Rusia 2018 por su falta de eficacia en los penales. La Tricolor cayó con Inglaterra en los octavos de final luego de empatar 1 a 1 con un heroico gol de Yerry Mina en los últimos minutos. Los dos jugadores fallaran sus cobros, Mateus Uribe y Carlos Bacca. El único equipo que sacó la cara por Colombia en este tipo de definiciones fue el Atlético Huila femenino que se consagró campeón de la Copa Libertadores, la primera vez que una escuadra colombiana alcanza el título de clubes más importante de américa en cuanto a fútbol femenino se refiere. Las superpoderosas opitas ganaron dos definiciones desde el punto penal en la final y la semifinal en las que no fallaron ninguno de sus cobros. Frente al Iranduba de Amazonia acertaron los tres cobros, en la semifinal y en la final con el Santos convirtieron en gol sus cinco disparos. Quien tuvo la responsabilidad del último disparo fue Yoreli Rincón, que ejecutó de forma magistral. La volante del Huila y de la Selección Colombia se había quedado en el anterior entrenamiento 30 minutos más ensayando en caso de que se diera esta situación y el cobro que hizo fue exactamente el mismo al que había practicado. El caso de Yoreli denota que este es un tema de trabajo y que los equipos muchas veces pecan por exceso de confianza. Ahora el Junior deberá hacer todo lo posible para evitar que la final de la Liga Águila con el Independiente Medellín se vaya hasta esta instancia, los penales, porque ya hay una tendencia hacia el fallo. Los Tiburones ganan la seria 4 a 1 y la definición será el próximo domingo en Medellín.