La decisión de Simone Biles de retirarse de los Juegos Olímpicos para cuidarse ha estremecido al mundo. La joven había superado todos los obstáculos para llegar a la cima de la gimnasia, antes de mostrar su fragilidad en el concurso general por equipos de Tokio-2020 y ha deslumbrado a millones con su extraordinario talento. Pero, pocos esperaban que se viniera abajo delante de todos y no pudiera continuar junto a sus compañeras: “No tengo tanta confianza en mí como antes. Tengo la impresión de que ya no puedo disfrutar como antes”.

Biles sigue siendo la mejor gimnasta de todos los tiempos, una denominación que ella misma acepta al llevar en sus mallas la cabeza de una cabra de lentejuelas, o goat en inglés, un juego de palabras con “GOAT” (“Greatest Of All Time”) que distingue al mejor deportista en su disciplina. Nunca, antes de ella, una gimnasta había logrado cinco coronas mundiales en el concurso general. “A veces me pregunto cómo lo hago, me gustaría poder salir de mi cuerpo para verlo con mis propios ojos”, confesó.

La gimnasta contó de manera cruda lo que vivía por cuenta de la depresión. “Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza (...) Debo hacer lo que es bueno para mí, concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar... Soy mucho más que eso. Soy única, inteligente, talentosa, motivada y apasionada. Me prometí que mi historia sería mucho más grande que eso”, concluye.

Numerosos deportistas de élite han sufrido depresión o algún tipo de problema de salud mental a lo largo de sus carreras. Sus historias muestran que se trata de una enfermedad que puede afectar a cualquiera y de la que se puede salir, a pesar de sus muy adversas circunstancias. Estos son algunos de los ídolos que han pasado por momentos oscuros.

Ian Thorpe (natación)

El nadador australiano Ian Thorpe, quíntuple campeón olímpico, reveló en 2016 que luchaba contra una depresión desde la adolescencia y que incluso en 2014 fue hospitalizado después de que le encontraran errante y desorientado en una calle de Sídney.

“Soy alguien que ha luchado contra los problemas mentales desde su adolescencia”, escribió en un blog destinado a los jóvenes en 2016. “Visto desde el exterior, muchos no podían ver mi sufrimiento o entender la lucha a veces diaria que tenía que afrontar”.

En 2014, varios meses después de recibir tratamiento, admitió su homosexualidad y fue aplaudido por el mundo del deporte por haber ayudado con ello a luchar contra la homofobia.

Naomi Osaka (tenis)

Número dos del mundo, la japonesa creó una onda expansiva el pasado mes de junio al rechazar hablar para los medios en conferencia de prensa en Roland Garros para “preservar su salud mental”. Osaka, que iluminó la llama olímpica de los Juegos de Tokio, admitió haber pasado por “largos periodos de depresión” desde 2018. El martes fue eliminada en tercera ronda del torneo olímpico en individuales.

Michael Phelps (natación)

El estadounidense Michael Phelps, el más grande nadador de la historia y el deportista con más medallas olímpicas (28, de las que 23 son de oro), reconoció haber sido víctima de la depresión después de cada uno de los Juegos Olímpicos en los que participó (de 2000 a 2016).

Tras Londres-2012, pasó días encerrado en una habitación, solo, en su episodio depresivo más grave.

Robert Enke (fútbol)

Alemania quedó conmocionada por el suicidio en 2009 del arquero internacional Robert Enke, que se lanzó a las vías del tren. En 2014, Andreas Biermann, exjugador de la segunda división alemana con el St. Pauli y diagnosticado depresivo crónico, también acabó con su vida.

Andrés Iniesta (fútbol)

El exinternacional español Andrés Iniesta pasó por una época depresiva cuando tenía 25 años, nada más conquistar su segunda Liga de Campeones con el Barcelona en 2009 y coincidiendo con la muerte por un problema cardiaco de su amigo del Espanyol Dani Jarque, al que luego dedicaría su gol en la final del Mundial de 2010.

“Cuando conocí la noticia tuve la impresión de recibir un puñetazo, un golpe muy potente que me dejó KO y que me hizo caer muy abajo. No estaba nada bien”, explicó el excapitán del Barça en un documental sobre él, titulado “Andrés Iniesta, el héroe de inesperado”.

Andrés Iniesta | Además de ser uno de los jugadores más reconocidos del Barcelona y la Selección española de fútbol, Andrés Iniesta estudia Ciencias de la actividad física y el deporte en la Universidad Ramon Llull ubicada en Barcelona.

Iniesta consultó con la psicóloga Inma Puig y con la ayuda del entonces técnico azulgrana, Josep Guardiola, logró superar la depresión.

Paul Gascoigne (fútbol)

Otro caso emblemático es el del exfutbolista inglés Paul Gascoigne, 57 veces internacional con Inglaterra, a la que llevó a la semifinal del Mundial Italia-1990. Actualmente tiene 54 años y desde hace muchos sufre de depresión, agravada por su adicción al alcohol.

Tom Dumoulin (ciclismo)

Vencedor del Giro en 2017, el ciclista holandés subió al podio de una gran vuelta en otras dos ocasiones (segundo en el Giro y el Tour en 2018) y se proclamó campeón del mundo de contrarreloj (2017), un año después de haber ganado la plata olímpica en esa disciplina en Rio-2016.

En esta foto de archivo del sábado 19 de septiembre de 2020, el holandés Tom Dumoulin cruza la línea de meta de la etapa 20 de la carrera ciclista del Tour de Francia, una contrarreloj individual de 36,2 kilómetros (22,5 millas), desde Lure hasta La Planche des Belles. Filles, Francia. Dumoulin anunció el sábado 23 de enero de 2020 que se está tomando un descanso de las carreras y admitió que está luchando para lidiar con la presión del deporte. (Foto AP / Christophe Ena, archivo) | Foto: Copyright 2020 The Associated Press. All rights reserved

A comienzos de 2020, Dumoulin anunció su deseo de “tomar una pausa” en su carrera para “reflexionar, pasear a mi perro y buscar saber qué quiero, tanto como persona como encima de la bicicleta, y lo que quiero hacer con mi vida”. Después regresó a la competición.

Christophe Dominici (rugby)

La carrera del exinternacional francés de rugby Christophe Dominici, fallecido en noviembre de 2020 a los 48 años, se mezcló con su sinuosa trayectoria vital, desde su sublime ‘try’ contra los All Blacks en el Mundial-1999 hasta caer en el pozo de la desesperanza. En un libro publicado en 2007, Dominici habló de su depresión desencadenada por varios episodios personales.

Con información de la AFP.