Atlético Nacional sigue esperando por tener la mejor versión de David Ospina, esa que lo llevó a dar vueltas por el mundo y le permitió ser titular durante varios años en el arco de la Selección Colombia.
El antioqueño volvió este semestre al cuadro verdolaga, sin embargo, las lesiones no le han permitido devolver el cariño de la hinchada. En su lugar, el técnico Efraín Juárez ha tenido que echar mano de Harlen Castillo, incluso, de quien era su tercer arquero, Luis Marquínez, que ha dejado grandes sensaciones al cuerpo técnico.
Pero la afición sigue esperando que Ospina se apersone de la titularidad y demuestre las razones por las que volvió dejando de lado los sueldos millonarios que le ofrecían en Europa y Arabia Saudita. “Nacional siempre había estado en esa ilusión, en ese sueño de volver y terminar el poco tiempo que se estuvo entre 2005 y 2008. Nacional siempre estuvo en el corazón”, declaró.
“Se me dio la oportunidad de volver ahora y esperemos que las cosas se puedan hacer bien”, agregó.
David confesó lo duro que ha sido batallar con los problemas físicos en estos primeros meses de regreso en el fútbol colombiano. “No lo he hecho hasta el momento porque he tenido algunas lesiones. No he disfrutado de este regreso como se debe, pero nos estamos preparando para eso”, afirmó.
Una carrera inolvidable
A pesar de los problemas físicos, David todavía guarda la esperanza de cumplir sus objetivos con el cuadro paisa. “Ahora lo más próximo que quisiera, sería un título con Atlético Nacional. Creo que eso sería muy bonito y seguir viviendo el momento, el día a día, y ya esperaremos qué puede venir por añadidura”, dijo.
El arquero de 36 años confesó que el amor por Nacional vino desde muy temprana edad. “Empieza desde mi papá. Él era hincha de Atlético Nacional y me empezó a llevar al estadio. Ver la emoción que se sentía en la tribuna, ver al equipo ganar, jugar bien. Desde ahí empieza el amor por el color verde”, sentenció.
Aunque en el palmarés aparecen tres títulos de liga conseguidos con el club de sus amores, Ospina hizo la mayor parte de su carrera en Europa, pasando por equipos como Arsenal, de Inglaterra; Napoli, de Italia; y Niza, de Francia.
La cúspide de su carrera la vivió como titular de la Selección Colombia en los procesos que le permitieron a la ‘Tricolor’ clasificar a dos mundiales consecutivos bajo las órdenes de José Néstor Pékerman.
Toda esa trayectoria la pone a merced de las nuevas generaciones, a las que aconseja para cumplir sus sueños. “Sigan aprovechando cada oportunidad y prepárense con mucha disciplina y esfuerzo. Este camino no es fácil, pero se vuelve aún más difícil si no se tiene decisión, disciplina y ganas de venir a entrenar y aprender cada día”, apuntó.
Ospina añade que “deben entregarse al 100% siempre y aprovechar cada momento, ya que las oportunidades legan, y si no estamos preparados, se desvanecen. Por eso, hay que estar siempre listos para cuando llegue ese momento”.
Cuando David era niño, también se fijó en las leyendas del arco que triunfaban en ese entonces. “En el fútbol colombiano, sin ninguna duda, nos ha marcado el camino René Higuita, aunque había tres porteros en esa época, cuando yo comencé, y que también fueron importantes para nuestra generación, como lo fueron Óscar Córdoba, Faryd Mondragón y Miguel Calero. Y ya por el lado internacional, siempre me gustó el italiano Gianluigi Buffon y el español Iker Casillas”, confesó.