El año 2023 empezó de la peor manera posible para el Liverpool. La ausencia de Luis Díaz se sigue sintiendo en zona ofensiva, donde el principal objeto de las críticas es el uruguayo Darwin Núñez, curiosamente el fichaje más caro en la historia de los reds, hecho el pasado mercado de verano a cambio de 75 millones de euros.

El exgoleador del Benfica parecía haber roto su racha negativa contra Brentford, sin embargo, el gol fue anulado por fuera de juego, antes de que Oxlade-Chamberlain descontara parcialmente el marcador. Pero los fallos de Núñez se hicieron más evidentes cuando el cuadro local golpeó en otra ocasión, llevándose un triunfo histórico que, además, los acomoda en la lucha por los cupos a torneos europeos.

Al final fue un 3-1 que enciende las alarmas en el cuerpo técnico comandado por Jurgen Klopp, ya golpeado por la cantidad de lesiones que sufrieron en la primera mitad de temporadas, entre ellas la de Díaz y Diogo Jota, dos piezas importantísimas que no han podido reemplazar.

El agravante de esta derrota es que Liverpool no caía con Brentford desde el año 1938, cuando visitó el extinto Griffin Park y cayó 2-1 con doblete de Jack Holliday. 84 años después, las abejas celebraron a rabiar una victoria que les augura un buen remate de la campaña, en la que su objetivo inicial era escapar de la zona de descenso.

Más lejos de la punta

El primer gol del partido llegó por accidente sobre los 19 minutos. Un tiro de esquina desde el costado derecho impactó en la humanidad de Ibrahima Konaté, tomando dirección de arco y dejando inmóvil a un Alisson que nada pudo hacer para evitar la caída de su arco.

Brentford pudo irse al descanso con más diferencia en el marcador, sin embargo, el VAR se puso del lado de los reds y encontró razones para que dos tantos fueran anulados. Yoane Wissa tuvo que embocar la pelota en tres ocasiones y la tercera fue la vencida para irse al vestuario con un 2-0 sorpresivo.

Klopp intentó mover las fichas en el descanso y salió al segundo tiempo con más presencia ofensiva, mandando a la cancha a Naby Keita y Andrew Robertson. Al 49 parecía salir una luz con el gol de Núñez, que sería anulado por el VAR, volviendo a despertar las peores ‘pesadillas’ del uruguayo, que no la pasaba nada bien antes del Mundial y ahora se encuentra en una situación crítica.

Afortunadamente para Liverpool, dos minutos después llegaría el descuento de Chamberlain, suficiente para que Brentford se refugiara bajo los palos y le diera la pelota a su rival. Fue ahí cuando Darwin tuvo un par de opciones claras, pero, tal como ha sido en sus últimos partidos, le costó dar esa punta final para el empate.

Los reds inclinaron la cancha a más no poder, dejando espacios en la parte posterior. Konaté, que ya había marcado un autogol, volvió a fallar en un balón dividido con Mbeumo y le cedió la pelota para que definiera a merced de frente contra Alisson.

Los jugadores de Liverpool corrieron hasta el árbitro para pedirle falta sobre el delantero francés, sin embargo, los jueces no encontraron evidencia ninguna que pudiera anular el tanto del volante camerunés. Cuando el tercero subió al marcador, los visitantes se dieron por vencidos, sabiendo que sería una derrota dura de digerir y un inicio de año para el olvido.

El cuadro de Merseyside regresa de esta manera con 28 puntos en la bolsa, lejos de lo que solía hacer en las dos temporadas anteriores, permitiendo que rivales directos como Manchester United, Newcastle o Tottenham se le alejen en la ‘zona Champions’.