En medio de un escándalo mundial, Marruecos le amargó el debut a Argentina y se quedó con los primeros tres puntos en el fútbol de los Juegos Olímpicos París-2024.
Tras desalojar a los espectadores del estadio, el árbitro sueco Glenn Nyberg reanudó el partido con el marcador 2-1, después que la revisión del VAR advirtió la posición adelantada del volante Cristian Medina en el gol agónico que hubiera significado el empate 2-2 tras 15 minutos de tiempo añadido.
“Lo que pasó adentro de la cancha fue un escándalo”, aseveró el técnico argentino Javier Mascherano.
Medina había anotado de cabeza para la igualdad al cumplirse el decimoquinto minuto de tiempo adicional en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne. Varios hinchas con camisetas de Marruecos invadieron el campo de juego y otros lanzaron objetos contra la banca de Argentina que en ese momento celebraba la igualdad.
Así se vivió en los camerinos
Nyberg ordenó a los jugadores retirarse a los vestuarios, pero no dio por finalizado el partido. Los equipos volvieron casi dos horas después para ver cómo se anulaba el tanto de Medina y para disputar tres minutos adicionales a los 15 añadidos inicialmente.
“No tengo una explicación para los jugadores”, señaló Mascherano. “Durante una hora y veinte estuvieron revisando una jugada. Dejame seguir el partido, no me lo pares para seguir tres minutos después de una hora y media. El partido fue suspendido por la seguridad”, comentó.
Mascherano explotó ante los micrófonos de la prensa una vez se decretó el final. “El análisis del partido no tiene demasiado sentido, fue todo lo que pasó, pero la sensación es horrible, es un mal cuento terrible todo lo que pasó. La verdad nunca en mi carrera como futbolista, como entrenador tengo poco tiempo, pero como futbolista nunca viví una situación similar”, declaró el exjugador de Barcelona y Liverpool.
Los africanos se impusieron con un doblete de Soufiani Rahimi a los 45 y 49 minutos del partido por el Grupo B. Giuliano Simeone descontó para la Albiceleste a los 68 minutos.
Casi hora y media después de haber terminado el compromiso, el árbitro llamó a los dos equipos para que calentaran y volvieran al campo de juego. “La decisión de los capitanes era no jugar ahí, y con el paso del tiempo empezaron a aparecer diferentes versiones. Lo que molesta es suspender el partido. Si vas a revisar, revisa apenas termina la jugada (...) en ningún momento nos dijeron que el gol no valía”, sostuvo.
Mascherano agregó: “Llamaron a Fifa. No sé quién la tomó (la decisión de volver al campo), pero estaba todo el mundo involucrado (...) Es una vergüenza hacer entrar en calor a los chicos y envenenar un torneo, ni en un torneo de barrio pasa, es patético”, apuntó.
En el mismo estadio en el que Argentina había derrotado a Inglaterra por penales en el Mundial 1998, la Albiceleste esta vez se fue cabizbaja.
Con tres campeones del mundo en el equipo titular –el arquero Gerónimo Rulli, el defensor Nicolás Otamendi y el delantero Julián Álvarez– Argentina enfrentaba el rival más complicado de la zona, reforzado a su vez por el lateral Achraf Hakimi y un joven Ilias Akhomach que hizo destrozos en la defensa srdamericana.
“Más allá de que el espíritu sea olímpico, la organización tiene que estar a la altura. Ah, de momento no lo está. De momento, lamentablemente, no lo está”, cerró.
Argentina, que aspira a continuar en estos Juegos la estela de títulos que conquistó en los últimos tres años, entre ellos la Copa del Mundo en 2022 y el reciente bicampeonato de la Copa América, ahora está obligada a vencer a Irak el próximo sábado para seguir con vida en el certamen.
*Con información de The Associated Press.