La mañana del sábado 19 de marzo marcó un antes y un después en la historia reciente de Santa Fe. El técnico uruguayo, Gerardo Pelusso, decidió relegar al argentino Ómar Pérez, horas antes de un partido trascendental ante Millonarios. La forma en que fue relevado del grupo de convocados para afrontar el clásico fue considerado como una falta de respeto por parte del ídolo cardenal.Pérez utilizó su cuenta en Instagram para informar sobre la renuncia al equipo. La publicación desencadenó una tormenta que todavía no para en las huestes cardenales. Tras la intempestiva renuncia, un grupo de hinchas se acercó al hotel donde se concentraba el equipo para manifestarse en apoyo del jugador. En el plantó se escucharon coros en contra el entrenador.Gerardo Pelusso renunció a su cargo el domingo en la mañana. Aunque el presidente de Santa Fe, César Pastrana, aseguró que “trató de convencerlo”, la decisión fue irremediable. En la tarde, el uruguayo publicó una carta en su página web en la que expresó tajantemente que “como responsable de la dirección técnica tengo límites y la ingratitud no la tolero”.Así, el equipo quedaba en medio del conflicto entre entrenador y futbolista. Santa Fe, para completar, perdió el clásico contra Millonarios y las grietas lejos de cerrarse se abrieron más. En la noche del lunes festivo, el presidente Pastrana anunció que el chocoano Alexis García sería el nuevo técnico cardenal. Además, ratificó al argentino Pérez en la plantilla profesional.En la mañana del martes, el jugador de 34 años publicó una carta con los descargos sobre lo ocurrido. En primer término, pidió disculpas por su reacción y aseguró que “no quería pasar por encima de nadie”. Relató, además, algunos pormenores de lo que consideró “malos tratos” por parte de Gerardo Pelusso.“Con mi renuncia –que no fue aceptada por el club- quise demostrar lo que quiero a la institución y no sintiéndome la basura en que me querían convertir (SIC)”, escribió Pérez. La misiva, lejos de apagar el incendio, avivó las llamas. Basta con leer algunas interacciones de redes sociales para determinar que el enfrentamiento dejó a la hinchada del club dividida. Pero Ómar demostraba quién es el que manda.El saldo de la batalla por el poder cardenal dejó como ganador al referente argentino. No sólo se quedó en el equipo, sino que el nuevo entrenador lo puso en la formación titular en los primeros trabajos tácticos que realizó. Durante la presentación oficial, Alexis García insistió en que “Ómar Pérez es un estandarte en Santa Fe y tiene mucho que aportar”. 

El presidente de Santa Fe, César Pastrana presentó a Alexis García como nuevo entrenador.En cuanto a lo deportivo, que parece quedó en último lugar en todo este culebrón, Santa Fe está relegado al puesto 14 en la tabla de posiciones del rentado nacional con nueve puntos en ocho partidos jugados. En la Copa Libertadores está en el tercer lugar con seis puntos, con dos partidos por jugar.El reto de Alexis García será mantener en carrera a un equipo que, como Santa Fe, construyó en los últimos cinco años el ciclo más glorioso de su historia.