El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, aseguró en las últimas horas que todos los deportistas afganos que participaron en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 ya están “fuera del país” (Afganistán), así como los dos deportistas que aspiran a clasificarse a los Juegos de Invierno de Pekín 2022.

Durante la jornada de clausura de los recientes Juegos Olímpicos de Tokio, que se llevó a cabo el pasado 8 de agosto, el COI se interesó por las “graves preocupaciones” del Comité Olímpico Afgano “por la evolución de la situación política y militar” con el regreso al poder de los talibanes, según explicó Bach a la prensa.

Los fuegos artificiales explotan durante la ceremonia de apertura de los ámbitos de 2020 en el estadio nacional en Tokio, martes, 24 de agosto de 2021. Foto AP / Emilio Morenatti | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

De acuerdo con el dirigente alemán, en declaraciones citadas por la AFP, la instancia olímpica trabajó desde entonces con los comités nacionales y las federaciones internacionales para “ayudar” al mundo deportivo afgano, especialmente a las mujeres, al considerar que estaban especialmente amenazadas por el regreso del grupo extremista islámico talibán.

“Como resultado de nuestros esfuerzos, todos los afganos que participaron en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos están fuera del país. Dos practicantes de deportes de invierno se han ido también y continúan entrenándose, esperando clasificarse para los Juegos Olímpicos de Pekín-2022”, añadió el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).

De manera más amplia, “un número significativo de miembros de la comunidad olímpica de Afganistán (que integran las familias y los directivos) han recibido visados humanitarios y han podido abandonar el país”, añadió Thomas Bach.

El movimiento extremista talibán regresó al poder en Afganistán después de 20 años de una guerra marcada por una política de intervención de los Estados Unidos desde 2001, cuando se cometieron los atentados de las Torres Gemelas en Nueva York.

El dirigente del organismo deportivo prometió que el COI “continuaría asistiendo” a los miembros del mundo olímpico que se han quedado en Afganistán para que obtengan también su visado y prolongará las becas concedidas a las deportistas “para que continúen entrenándose”. También puntualizó que los deportistas que han recibido ayudas son un centenar.

(AP Photo/Khwaja Tawfiq Sediqi) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Por su parte, Bach reiteró que el Comité Olímpico Afgano “sigue siendo el único reconocido” por el COI, así como sus miembros “elegidos en abril de 2018”.

El regreso al poder de los talibanes ha generado no solo caos en cuanto a la transición del Gobierno, sino temor entre los ciudadanos afganos por cuenta de la interpretación radical de los talibanes de la ley islámica, conocida también como Sharia, que puede conducir a tratos inhumanos y castigos severos para quienes incumplan las normas religiosas.

Las mujeres afganas, entre las más afectadas

Refugiada en Dinamarca, la excapitana del equipo femenino de fútbol de Afganistán, Khalida Popal, calificó como “desgarradora” la situación que viven las mujeres en su país desde la toma de poder de los talibanes.

Popal, de 34 años, le confesó hace algunas semanas a la agencia AFP que no puede dormir pensando en el peligro que corren sus compatriotas que siguen en Afganistán. Según ella, hay hombres armados que van de casa en casa en busca de enemigos del régimen, a pesar de las promesas del grupo islamista de trabajar por la reconciliación nacional y perdonar a sus adversarios.

(FILES) In this file photo taken on April 09, 2018 Former Afghanistan women's football captain Khalida Popal attends a training session in south London. - Afghanistan's former women's football captain Khalida Popal on August 18, 2021 said worries about the safety of the country's female players have left her unable to sleep since the Taliban returned to power. (Photo by Daniel LEAL-OLIVAS / AFP) | Foto: AFP or licensors

La propia familia de Khalida Popal, que vive en la ciudad de Herat, en el oeste del país, ya ha informado de cambios. “A las mujeres de mi familia que salieron a la calle les dijeron que se dieran la vuelta y regresaran a casa, que no fueran a la escuela o que serían golpeadas”, dice la exfutbolista desde Copenhague.

Popal teme por las jugadoras afganas, pues considera el fútbol como una herramienta para luchar por los derechos de las mujeres. También teme que los talibanes implementen nuevamente las prácticas extremistas que usaban durante su gobierno en la década de los años 90.

“Yo era una niña cuando los talibanes tomaron el poder y me dijeron que no jugara en la calle, que no fuera a la escuela, que terminaría quemada”, recuerda.

*Con información de la AFP.