Un mar de dudas asaltó al América de Cali en los últimos días, producto de un anuncio sorpresivo de Tulio Gómez, su máximo accionista, quien mediante un comunicado oficial dio a conocer que un grupo inversor del exterior tomará partido de ahora en adelante en las decisiones futuras del histórico club colombiano.
En la misiva, que se hizo pública e iba firmada por el dueño del cuadro rojo, se mencionaba que “uno de los clubes más famosos e históricos de Colombia se complace en anunciar una nueva alianza con el Grupo Caltac, liderado por los hermanos italovenezolanos José Antonio y Carlos Recine”.
Como es apenas normal, las dudas de los aficionados y de todo el fútbol colombiano terminaron surgiendo, pues no se veía venir que uno de los clubes con mayor tradición del balompié nacional fuera a dar un giro tan trascendental en su historia para terminar quedando en manos de foráneos.
Además de eso, los interrogantes se hacían aún más fuertes por la suerte de la familia Gómez en el interior del club. Esta, desde 2016, cuando don Tulio se hizo presidente, ha manejado como un negocio familiar al conjunto rojo, a tal punto que, en la actualidad, su hija Marcela Gómez se mantiene en el cargo de presidenta del equipo profesional.
Las dudas se generan por el arribo de un nuevo grupo que, sin renombre en el fútbol, llega para capitalizar al equipo escarlata y ayudarlo a sanear sus deudas. SEMANA, en la intención por conocer la procedencia de los hermanos Recine, consultó a Tulio Gómez, quien aclaró parte del acuerdo y las razones por las que estos venían a hacer una inyección económica, también explicó cómo quedaría de aquí en adelante la dirigencia del equipo de Cali.
Según lo referido por quien hasta ahora es el dueño del club, la intención única es la de hacer una alianza o sociedad, en la que este grupo dedicado a “la comercialización, distribución, importación y exportación de víveres”, como está en la matrícula mercantil, ponga parte de su músculo financiero al servicio del equipo para hacerse “más fuerte nacional e internacionalmente”, dijo Gómez.
Como resultado de esta transacción, la familia Gómez ya no tendrá el 92,4 por ciento del club, tal como lo venía conservando a lo largo del último tiempo, lo que a su vez despierta muchas dudas. Es claro que el Grupo Caltac ahora ganará unas cifras importantes por su inversión y, por consiguiente, tendrá voz y voto en las decisiones.
Como no se conoce mucha información sobre los nuevos accionistas y la única referencia es que tendrían relación cercana con el Gobierno de Nicolás Maduro, Tulio Gómez dijo no tener conocimiento sobre dichas afirmaciones. Esto llamó poderosamente la atención, pues más allá de los documentos que certifican que la empresa mencionada está constituida desde 1997, no hay claridad total sobre a qué se dedican.
Aun así, Gómez dijo a SEMANA que el equipo tiene un oficial de cumplimiento con unos filtros exhaustivos, los cuales sirven para determinar la legalidad de todos los aportes entrantes. Además, que el dinero es bancarizado y revisado para evitar caer en anomalías.
“Por toda la historia que el América ha tenido, tiene unos filtros que no todo el mundo pasa”, sumó en su defensa al Grupo Caltac. También, aceptó que estos serán influyentes de ahora en adelante en las decisiones, las cuales serán consultadas y consensuadas. “Hay que tenerlos en cuenta y ya no soy yo solo”, agregó.
Finalmente, otra de las grandes dudas que surgen sobre Gómez y de dónde salió con esa nueva alianza tiene que ver con su participación en el proceso de paz con la Segunda Marquetalia, que se instaló recientemente en Caracas, Venezuela. Sobre esto y la relación de temas políticos con lo futbolístico, cerró de manera tajante: “Nada que ver lo uno con lo otro. Estoy es asesorando”.