Con la categoría de Dayro Moreno hay pocos. El artillero es uno de los delanteros más prolijos de la historia del fútbol colombiano y sus 257 goles en 555 partidos hablan de su calidad y olfato goleador. Esto lo ha convertido en uno de los hombres más temidos por los arqueros rivales en el fútbol del país. Sin embargo, la carrera del jugador de 33 años nacido en Chicoral, Tolima, se ha visto opacada por sus repetidos casos de indisciplina. En el más reciente, Atlético Nacional anunció que iba a finalizar su contrato como consecuencia de una pelea con su compañero Jeison Lucumí en el partido frente al Deportivo Cali, correspondiente a la fecha 14 de la Liga Águila 2018-2. Cortos pasos en equipos del exterior a comienzos de su carrera -como en el Steua de Bucarest de Rumanía y en el Atlético Paranaense de Brasil- probaron que Dayro sufría para adaptarse cuando estaba alejado de su ambiente. Ahí comenzaron los cuestionamientos a su profesionalismo. Le recomendamos: Atlético Nacional echó a Dayro Moreno por pelea con Jeison Lucumí Los escándalos de Dayro no se han limitado a las canchas sino que fuera de ellas también ha dado de qué hablar. Como reconoció su exesposa Marcela Muñoz en una entrevista: “Dayro es hombre que le gusta excesivamente la fiesta”. Muchos aficionados recuerdan un partido entre el Once Caldas y el Atlético Huila en 2010. Cuando el goleador marcó un tanto y decidió no celebrar con sus compañeros sino salir corriendo en búsqueda de un dummy de una botella de Aguardiente Cristal.
En 2012, el delantero sufrió un accidente automovilístico en su natal Chicoral que no le permitió estar en lo que sería su primer partido con su nuevo equipo, los Xolos Tijuana de México. “En la doble sesión no se contó con la presencia del delantero Dayro Moreno, quien desafortunadamente sufrió el domingo pasado un percance automovilístico en su país natal, Colombia. El futbolista se encuentra estable de salud, aunque con algunas lesiones menores. El delantero reportará el fin de semana, cuando se evalúen sus lesiones y pueda determinarse su regreso a las canchas”, escribió el club en un comunicado. Tras un poco productivo año en el país manito, Dayro regresó a Colombia con la ilusión de dejar atrás su pasado e ir en búsqueda de un nuevo comienzo en Bogotá. Pero los hábitos del artillero no cambiaron y a pesar de su condición de goleador con el conjunto embajador también se hizo reconocido por sus fiestas, como en uno de sus cumpleaños que duró más de cuatro días como reportaron varios vecinos inconformes a las autoridades. En este lapso también trascendió una demanda de alimentos de su exesposa Paola Andrea Villanueva, que acudió a la justicia para que el futbolista cumpliera sus obligaciones económicas con su hijo. Este no sería el único inconveniente conyugal del delantero que en un confuso incidente habría agredido a su exesposa Marcela Muñoz con un cuchillo durante una discusión en un asado. Este episodio llegó a la prensa rosa: la cantante conocida como Lamar contó su versión de lo sucedido.
En 2013, el jugador también fue acusado de agredir a una mujer que supuestamente le estaba tomando fotos en una fiesta en Manizales. Las imágenes del incidente quedaron registradas y se ve cómo Moreno y el grupo que lo acompaña exclaman palabras de grueso calibre.
En 2017, Dayro decidió regresar a Colombia después de un par de buenas temporadas con el equipo de Tijuana para integrar el Atlético Nacional. Aquí no pararon las controversias y trascendió un video donde se ve un animado Dayro junto con su compañero Macnelly Torres al son de vallenato.
Con Nacional también se conoció otra cuestionable actitud del delantero. Era su lenguaje soez y despectivo con algunos de sus colegas dentro de los campos de juego. Un episodio que mostró la mala actitud del delantero fue cuando se enfrentó al Barcelona de Ecuador y en un rifirrafe le exclamó a Mario Pineida: ¿Cuánto ganás vos? Hijo de puta”.
En cuanto al fútbol colombiano se hizo común que vociferara este tipo de palabras por lo que muchas voces le pidieron a las producciones de los partidos que no poncharan cuando el jugador hacía este tipo de actos. En contexo: La pelea en tres actos de Dayro Moreno y Steven Lucumí En 2018, la pelea con Lucumí no fue la única que protagonizó con un colega. En la Liga Águila 2018-1 fue castigado con cuatro fechas de sanción después de darle un cabezazo a Mariano Ospina, jugador de Alianza Petrolera.
Los problemas de indisciplina del tolimense reaparecieron cuando el técnico Sergio Almirón decidió abandonar el equipo y se rumoró que la razón, además de los malos resultados deportivos, fueron confrontaciones con Dayro y el capitán Alexis Henríquez. Ambos jugadores fueron suspendidos temporalmente por los directivos. En ese momento se confirmó si podía haber problemas internos en el equipo ocasionados por Dayro. Uno de los capítulos finales de la novela de Dayro con Atlético Nacional fue el pasado 19 de septiembre cuando estuvo a punto de irse a las manos con su compañero Gonzalo Castellani, anunciando lo que podía pasar después.
El argentino le reclamó al artillero por su falta de entrega en la cancha y su respuesta fue responder con agresividad mientras sus compañeros lo intentaban calmar. La historia de Dayro en el club verdolaga se sentenció el pasado domingo cuando tuvo un enfrentamiento con su compañero Jeison Lucumí y salió a buscarlo al camerino. Esta fue la gota que rebasó la copa de la paciencia de los directivos que decidieron finalizar su contrato por “justa causa”.
Una serie de problemas que llevaron al delantero a no ser tenido en cuenta en la Selección Colombia a pesar de contar con un muy alto rendimiento y que ahora le ocasionan el lunar más grande de su carrera. Moreno estaba a préstamo en Nacional, pero tiene contrato vigente con Xolos de Tijuana, que es dueño de sus derechos deportivos, y tendrá que esperar hasta 2019 para definir su futuro contractual.