El fin de semana se convirtió en una montaña rusa de emociones en las toldas del América de Cali. Tras días para el olvido, el técnico Lucas González se reivindicó este domingo con una victoria sólida ante Independiente Santa Fe por la fecha 8. Los escarlatas hicieron respetar su casa y se llevaron los tres puntos con un 2-0.
Lo anterior hizo que Lucas siguiera al mando del equipo, eso sin contar lo que se vivió en la previa de este encuentro, cuando en la sede del club se volvió una caldera, pues los hinchas protagonizaron fuertes actos pidiendo la salida del estratega bogotano.
“Jugadores, jugadores, no se lo decimos más, dejen ir a ese pato o qué lío se va a armar”, se escuchó en su momento.
El desencadenante de la situación y todo este lío fue el apoyo que los jugadores minutos antes le dieron a su entrenador. Al parecer, la directiva ya tenía decidido sacar del cargo a González, pero fueron los jugadores quienes se terminaron responsabilizando del mal momento deportivo.
Las razones de la directiva
Este lunes, 28 de agosto, Lucas González concedió una entrevista al canal Win Sports en la que reveló detalles de que fue lo que sucedió en esos instantes de tensión y el porqué la directiva habría querido sacarlo del puesto a pesar de lo prematuro del campeonato.
En este diálogo, el periodista John Hernández informó que los altos mandos decidieron apartar al técnico por su seguridad, más no por los resultados. Incluso, el mismo comunicador informó que desde la policía habían advertido de amenazas de muerte en contra del DT si no se iba del club.
Con este contexto, Lucas complementó diciendo: “Es difícil que un club tome una decisión por resultados cuando has jugado 5 partidos. Somos los primeros en ser conscientes de estar lejos y lo que merece la institución. Ese sentimiento de tristeza se amplifica con la eliminación en la Copa contra Nacional”.
“Pero sí, desafortunadamente, esas cosas trascienden de la parte deportiva y por eso en cabeza del presidente se ve obligado a tomar la decisión, que es muy difícil para las partes y más para nosotros que estábamos empezando. Nosotros entendemos la decisión, pero cuando pasan esas cosas se debe asumir la responsabilidad”, agregó.
Lucas además relató que esos días fueron dramáticos, pues corría en riesgo no solo su figura, sino la de su familia. “Para mi familia ha sido muy complicado. Mi madre está en Cali con mi familia y todo ha sido atípico y ellos no entiende la hostilidad tan rápido, pero debemos adaptarnos”.
Por lo pronto, González tomó un respiro y desde ya debe enfocarse en lo que será el duelo del día miércoles ante Unión Magdalena. Este duelo es aplazado de la fecha 2 de liga y se jugará en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta.
En caso de sumar tres puntos ante el ‘Ciclón Bananero’, el equipo de Lucas podría meterse en los ocho mejores y calmar un poco las aguas antes de las fechas definitivas donde viene un clásico de por medio.