Luis Enrique, actual entrenador del Paris Saint Germain y exdirector técnico de Barcelona y de la Selección de España, se ha pronunciado sobre la controvertida situación que se ha generado en el momento cuando Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, besó a Jenni Hermoso, jugadora de fútbol profesional. Esta futbolista junto con su Selección se coronaron campeonas del mundo el pasado domingo tras haber derrotado en la final a Inglaterra.
El polémico acto ha generado cientos de críticas y rechazo no solo por parte de los amantes de este deporte, sino también de jugadores y grandes instituciones, así como de reconocidos políticos, por ejemplo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien rechazó lo ocurrido y aseguró que una disculpa “no es suficiente” para la gravedad de los hechos.
Según se había rumorado, Rubiales tomaría la decisión este viernes 25 de agosto de dimitir de su cargo como máximo dirigente de la RFEF, sin embargo, esto no ocurrió y su discurso en una asamblea extraordinaria de la entidad ha generado indignación.
“Me he equivocado y no era el momento de hacer ese gesto. ¿Es tan grave como para que yo me vaya, después de hacer la mejor gestión de la historia del fútbol español? No voy a dimitir”, aseguró Rubiales ante decenas de personas que esperaban otra decisión por parte del presidente.
El hecho ha generado cientos de reacciones, una de ellas, es la de Luis Enrique, quien en medio de la rueda de prensa previo al partido de su equipo ante el Lens aseguró que la gestión de Rubiales ha sido “sobresaliente” y evitó dar su opinión sobre lo que había pasado en la ceremonia de premiación del Mundial femenino 2023.
“Si tengo que hablar basado en mi experiencia, en lo que he vivido, porque he estado muchos años en la Federación, creo que la labor de Luis Rubiales a lo largo de estos años ha sido excepcional”, manifestó el entrenador del Paris Saint Germain, quien continúo asegurando que las cifras y estadísticas aprueban la gestión de Rubiales.
“Ahí están los números que lo avalan, las asambleas, las ayudas al fútbol modesto, diría una labor sobresaliente. De los episodios que han ocurrido, el mismo presidente ha reconocido sus errores. Creo que mi opinión no es realmente necesaria sobre este tema”, añadió.
Luis Rubiales dice que no va a dimitir y anuncia acciones legales
“No voy a dimitir, no voy a dimitir”, dijo Rubiales en la Asamblea. Así mismo, pidió “perdón sin paliativos” por su comportamiento en el palco de autoridades en la final del Mundial y su posterior beso a Hermoso, que calificó de “espontáneo, mutuo, eufórico y consentido”.
“Esta es la clave, fue consentido”, aseguró Rubiales. Es más, el presidente de la RFEF comparó el beso con el que le daría a una hija suya: “No hay deseo y no hay posición de dominio”.
“¿Un pico consentido es para sacarme de aquí?”, se preguntó Rubiales, asegurando que va a defenderse, tras haber sido el blanco de críticas y peticiones de dimisión por su acción desde todos los ámbitos de la sociedad, a lo largo de la semana. “Se está ejecutando un asesinato social. A mí. Se me está tratando de matar”, insistió.
Adicionalmente, el presidente de la RFEF se echó flores y destacó que hizo “la mejor gestión en la historia del fútbol español”, por lo que nuevamente preguntó si los hechos que causaron la polémica resultan tan graves como para pedir su dimisión.
Durante la asamblea, Rubiales enfatizó que va a defenderse ante las acusaciones y, para ello, mencionó nombres puntuales: Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno de España; Irene Montero, ministra de Igualdad de España; Ione Belarra, secretaria general de Podemos, y Pablo Echenique, diputado.
“(...) Se han referido a esta acción con las palabras ‘vejar’, ‘violencia sexual’, ‘sin consentimiento’ —parte de la clave—, ‘agredir’. Por Dios, ¿qué pensarán las mujeres de verdad que han sido agredidas sexualmente?, ¿qué pensará una mujer que de verdad se le ha obligado y se le ha agredido sexualmente?”, comentó Rubiales.