Lejos de su presente deportivo y de haberse perdido la convocatoria de la Selección Colombia por problemas médicos, Luis Fernando Muriel fue noticia este fin de semana tras darse a conocer la demanda de su exesposa, Paula Andrea Rentería Bryon, que lo acusa de no haber cumplido con el acuerdo de la mensualidad para la manutención de las tres hijas que dejó su matrimonio.
Luego de cumplir con el proceso de divorcio, ambos se sentaron en la Procuraduría 5 Judicial de Familia de Barranquilla para determinar lo que pasaría con la custodia de las menores. Finalmente, Muriel accedió a que se quedaran con Paula Andrea, bajo el acuerdo de cumplir con una cuota económica mensual para cumplir con los gastos de cada una de ellas.
Rentería asegura que el delantero de Atalanta lleva varios meses sin cumplir con esa mensualidad y por eso decidió instaurar una demanda en diciembre pasado para obligarlo a responder por sus hijas. “Yo no quería formar un escándalo ni mucho menos entrar en un problema con él. Pero en vista que no me responde y no he tenido avances en el proceso, acudo a hacer la denuncia. De un tiempo para acá no está cumpliendo como debe ser”, dijo la mujer en Zona Cero haciendo público su caso.
Según el trato, Muriel debe consignar cada mes una cifra cercana a los 30 millones de pesos colombianos. 18 millones en la cuenta bancaria de su exesposa y 12 más de cupo disponible en una tarjeta de crédito a nombre del jugador. Aparte de eso, el acuerdo estipula que en el momento en que Paula Andrea decida vivir en Estados Unidos junto a sus hijas, Luis Fernando tiene que depositarles 13.500 dólares (53 millones de pesos) y facilitar la compra de un vehículo para su transporte en la ciudad a la que se trasladen.
La demandante reitera que el futbolista no ha cumplido con esos puntos. “No está ejecutando los pagos por los valores que se acordó. Además, habíamos llegado a un acuerdo que él pagaba la educación y el colegio de las niñas y su salud. Ahora me dijo que asumiera eso yo. Él ha dejado de responder como debe desde que se casó con su nueva pareja”.
El documento revelado por el medio ya mencionado apunta que Rentería quiere que se cumpla con el acuerdo inicial y también sea asumido, por parte del jugador, el costo de la salud y el colegio de las menores. Ante la falta de interés por cumplir, de acuerdo a lo que relata la demandante, pide que le sea adjudicado el 50 % del salario que gana Muriel en Atalanta, una cifra muchísimo mayor a los 30 millones de mensualidad que estipulaba el primer acuerdo.
Por último, Paula Andrea quiere que se estipulen fechas de visita para que el futbolista pase más tiempo junto a las niñas, al margen de la distancia y los compromisos que tiene el delantero en Italia.
Entre otros puntos de la demanda se encuentra el costo de la medicina prepagada, las dos niñeras que cuidan a las menores, los servicios públicos de estrato 6 e incluso los gastos de vacaciones que ascienden a los 150 millones de pesos, de acuerdo a la versión de la exesposa.
De momento no hay una respuesta oficial de Muriel ni de sus abogados para esta demanda que se encuentra en trámite ante las autoridades de la capital del Atlántico. Quizás la presencia del futbolista en la concentración de la Selección Colombia hubiera agilizado la negociación, sin embargo, fue descartado a raíz de problemas médicos que se adjudicarían a haber resultado positivo de covid-19 la semana pasada.