En el epicentro de una gran controversia, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha emitido una disculpa pública a raíz del beso en la boca que le dio a la jugadora Jenni Hermoso, durante la ceremonia de entrega de medallas a la selección española, tras su victoria 1-0 frente a Inglaterra en la final de la Copa del Mundo.
El beso, que desató una avalancha de críticas, ha llevado a Rubiales a admitir su error a través de un vídeo de dos minutos difundido por la propia federación. Rubiales, en una declaración cargada de matices, expresó: “Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad, sin mala intención y sin ningún tipo de mala fe, ocurrió lo que ocurrió, de manera muy espontánea”.
La disculpa se produce en medio de la creciente condena pública y la discusión en torno a la conducta del presidente. El video presentado por la RFEF muestra a Rubiales admitiendo que en el momento del incidente no consideró el gesto como problemático.
“No se entendía, lo veíamos natural, normal. Nadie le dio mayor importancia”. Sin embargo, ante la posterior reacción negativa y la controversia que se generó, Rubiales ha adoptado una postura de arrepentimiento más claro, afirmando: “No me queda otra que pedir perdón si hay gente que se ha sentido dañada, tengo que disculparme, disculpas”.
Rubiales también abordó sus declaraciones iniciales, donde minimizó la controversia, reconociendo que sus palabras anteriores fueron inapropiadas: “Hay también unas declaraciones por mi parte, donde dentro de este contexto, el decir que esto me parece una idiotez, es porque aquí dentro nadie le daba la más mínima importancia”.
Esto último en referencia a cuando dijo que “no hagamos caso de los idiotas y de los estúpidos (...) No estamos para gilipolleces”, horas después del beso cuando empezó a ser criticado.
Añadió que comprendía cómo personas externas al contexto podrían haberlo percibido de manera diferente y expresó su disculpa hacia aquellos que se sintieron agraviados.
El video de disculpa de Rubiales, aunque no se ha compartido en las plataformas oficiales de la RFEF, marca un intento del presidente por calmar la situación y abordar las preocupaciones generadas por su conducta en la ceremonia de celebración.
Jenni Hermoso, la jugadora involucrada en el incidente, también expresó su descontento en una transmisión en vivo a través de Instagram: “Eh, no me ha gustado. (…) ¿Pero qué hago yo? ¡Mírame a mí, mírame!”. Las declaraciones de Hermoso revelaron su malestar con el beso y subrayaron el impacto del incidente.
Las palabras de la madre de Jenni Hermoso
Marisol Fuentes, madre de Jenni Hermoso, quien se convirtió en el centro de atención el domingo debido a su gran partido y también por el beso en la boca que le dio Rubiales, ha minimizado la importancia del incidente. Esta acción desató una tormenta mediática que llegó incluso a afectar a los líderes políticos del país.
Fuentes ha optado por reducir la relevancia del incidente y reorientar la atención hacia el triunfo histórico de la selección española en la final del Mundial, donde consiguieron su primer título mundial al vencer a Inglaterra.
“Sólo quiero decir que lo importante es que son campeonas del mundo y lo demás no tiene importancia. Ya está. Ahora hay que mirar que son campeonas del mundo, no hay que centrarse en estas cosas, nada más”, explicó Marisol Fuentes durante una entrevista con el medio español TVE.