“España, campeona del Mundial Femenino 2023″, ese debería ser el titular con el que se recuerde en el mundo el torneo jugado en Australia y Nueva Zelanda, pero no. Lastimosamente, el “beso de Luis Rubiales y Jenni Hermoso” es el que se ha llevado todas las miradas en el último tiempo.
Aun a mediados de septiembre, luego de ya un buen tiempo de la polémica, el controversial suceso en la celebración sigue vigente. Ahora, algo más revivido por declaraciones de uno de los involucrados en la situación, el ahora expresidente de la RFEF, Luis Rubiales.
En entrevista con el reconocido periodista Piers Morgan, el exdirectivo ha salido a dar parte de su versión de los hechos. Durante los últimos días ha dado diferentes declaraciones, pero las últimas que se conocieron causaron revuelo mundial.
“Hay jugadoras que me cogen de todas partes”, dijo. “Yo no les doy permiso, pero estamos en una celebración. Yo no voy a catalogarme a mí de víctima, lo que yo no soy es verdugo”, señaló sobre lo acontecido en medio de la euforia por la celebración del título mundial.
Además de eso, aseguró que la situación se ha salido un poco de control, llegando a pensar que todo ha sido un montaje en su contra: “Creo que ha sido una bola de nieve, por varios intereses, algunos de ellos espurios, en contra de mí”.
Tratando de dar una justificación al beso con Jenni Hermoso, complementó diciendo: “En ese momento la gente no pide permiso”. “Lo que ocurrió es malo para todos. Y repito que yo estaba allí, fue un beso fugaz en un contexto de alegría”, sumó.
Entregando otros detalles de la situación, apuntó a que la jugadora, “justo antes del beso, me levantó y no me preguntó”. Por otra parte, se mostró tranquilo de su actuar: “Yo tengo mi versión, si otras personas cambian su versión, no es asunto mío”.
Concluyendo su defensa, habló del obsceno gesto en el palco junto a importantes personalidades de España: “Este gesto me produce más vergüenza interna, pero quiero explicar que en español tenemos la expresión ‘ole tus huevos’ u ‘ole tus ovarios’, que quiere decir ‘bravo, muy bien’”.
En su intención por explicar hacia quién iba dirigida la acción, contó que se trató de un mensaje interno entre él y el también expulsado entrenador Jorge Vilda: “Cuando acabó el partido (el seleccionador, Jorge) Vilda me miró diciéndome ‘esto va por ti’, y yo le dije ‘no, no, esto va por ti’”.
El señalado dirigente ya había roto el silencio en la misma entrevista para contar lo que había sido el detonante final de su salida, una que tardó varios días después del polémico suceso con Jenni Hermoso: “No puedo seguir con mi trabajo por dos o tres razones”, dijo.
Deseoso de haber seguido en su cargo, afirmó que era una situación gestada en su contra y a pesar de su defensa, jamás iba a cambiar a su favor: “Acaba de empezar, pero va a continuar. Estoy seguro porque, si vieras cómo se ha producido, sabes que va a seguir”.
Sobre que podría haberse mantenido a pesar de todo lo ocurrido, concluyó que no se trataba de él, sino de no afectar la institución para la cual trabaja: “Creo que no es una cuestión sobre si puedo soportar o no este tsunami mediático. Es sobre cómo va a afectar la RFEF”.
Para terminar, contó las razones que lo terminaron llevando a dejar el cargo: “Amo mi país y amo el fútbol... y no quiero daño para ellos”. Aun así, las repercusiones ante estas palabras siguen siendo condenatorias para Luis Rubiales.