El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Francisco de Jorge, ha admitido este lunes la querella presentada por la Fiscalía por los delitos de agresión sexual y coacciones contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso en la boca que propinó a la jugadora de la selección Jenni Hermoso en la entrega de trofeos del Mundial en Sidney (Australia).
En un auto, recogido por Europa Press, el magistrado acuerda las primeras diligencias en este procedimiento, entre ellas recoletar de RTVE el video o videos que tengan en sus archivos del momento, desde todos los ángulos, en el que el querellado besa a la denunciante, así como los minutos inmediatamente anteriores y posteriores al hecho relativos a la celebración del triunfo de la selección española de fútbol en el Mundial femenino 2023.
Además, requiere al periódico El País el video de la celebración en el vestuario que tiene colgado en internet y al Diario AS, el de los momentos del beso y cualquier otro relacionado con los hechos. Por su parte, al diario La Vanguardia, el instructor solicita el video de la celebración en el autobús de la selección española de fútbol femenino.
La resolución da traslado a Rubiales como querellado del escrito de la Fiscalía para que conozca los hechos imputados y ejercite su derecho de defensa con todas las garantías procesales.
Desde el gobierno español se pronunciaron al respecto del desenlace del caso y piden medidas contundentes de la justicia. “Ahora por fin dimitir, yo lo que espero es que se le inhabilite en condena, en sentencia, no que sea voluntario, tanto para trabajar o entrenar con menores de edad como para ejercer estos cargos, pero eso dependerá evidentemente del proceso penal. Ahora hay una ley que lo permite y es muy importante que estemos a salvo de las violencias más graves y también de otras no tan graves, pero que son ya violencias sexuales en sí mismas”, declaró Victoria Rosell, delegada del gobierno contra la violencia de género.
Una renuncia que se tardó
Producto de todo el revuelo que causó su escándalo por el beso a Jenni Hermoso, Luis Rubiales se vio forzado a renunciar este domingo, aunque inicialmente creía que lo sucedido no merecía tal resultado.
Así lo ha comunicado el propio Rubiales a través de una carta abierta, difundida desde su cuenta en la red social X (antigua Twitter). “También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en Uefa , para que mi puesto en la vicepresidencia pueda ser sustituido”, ha precisado el ya expresidente de la RFEF.
“Tras la veloz suspensión realizada por la Fifa, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español”, ha proseguido la carta.
Sin mencionar a la jugadora Jenni Hermoso, ni el beso que le dio sin permiso el pasado 20 de agosto en Sídney (Australia), Rubiales ha insinuado injerencias en su caso. “Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta. Ahí está la gestión de mi equipo y, sobre todo, la felicidad que me llevo por el enorme privilegio de estos más de cinco años al frente de la RFEF”, ha dicho al respecto.
“No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo”, ha precisado Rubiales, en relación al Mundial que pretenden organizar España, Portugal y Marruecos con sede conjunta.
Con información de Europa Press.