El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, aseguró este viernes, 25 de agosto, que no va a dimitir por el beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso en el Mundial.
“No voy a dimitir, no voy a dimitir”, dijo Rubiales en la Asamblea. Así mismo, pidió “perdón sin paliativos” por su comportamiento en el palco de autoridades en la final del Mundial y su posterior beso a Hermoso, que calificó de “espontáneo, mutuo, eufórico y consentido”.
“Esta es la clave, fue consentido”, aseguró Rubiales. Es más, el presidente de la RFEF comparó el beso con el que le daría a una hija suya: “No hay deseo y no hay posición de dominio”.
“¿Un pico consentido es para sacarme de aquí?”, se preguntó Rubiales, asegurando que va a defenderse, tras haber sido el blanco de críticas y peticiones de dimisión por su acción desde todos los ámbitos de la sociedad, a lo largo de la semana. “Se está ejecutando un asesinato social. A mí. Se me está tratando de matar”, insistió.
Adicionalmente, el presidente de la RFEF se echó flores y destacó que hizo “la mejor gestión en la historia del fútbol español”, por lo que nuevamente preguntó si los hechos que causaron la polémica resultan tan graves como para pedir su dimisión.
Anunció acciones legales
Durante la asamblea, Rubiales enfatizó que va a defenderse ante las acusaciones y, para ello, mencionó nombres puntuales: Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno de España; Irene Montero, ministra de igualdad de España; Ione Belarra, secretaria general de Podemos, y Pablo Echenique, diputado.
“(...) Se han referido a esta acción con las palabras ‘vejar’, ‘violencia sexual’, ‘sin consentimiento‘ —parte de la clave—, ‘agredir’. Por Dios, ¿qué pensarán las mujeres de verdad que han sido agredidas sexualmente?, ¿qué pensará una mujer que de verdad se le ha obligado y se le ha agredido sexualmente?”, comentó Rubiales.
“A estas personas que han dicho esto de mí, que me han acusado, que están tratando de asesinarme públicamente, me voy a defender. Me voy a defender, como cualquier español que se tiene que defender, en los juzgados. Voy a ejercer acciones contra estas personas”, puntualizó el presidente de la RFEF.
¿Hubo consentimiento?
Si hubo consentimiento o no es parte del debate que rodea este caso. Según han denunciado quienes condenan la acción de Rubiales, el beso a Jenni Hermoso fue forzado, sin embargo, este se defiende e insiste en que hubo mutuo acuerdo.
De hecho, durante la audiencia, el mismo Rubiales detalló cómo ocurrió el momento. “(...) Nos abrazamos, ella fue la que me subió en brazos y me acercó a su cuerpo. Nos abrazamos y yo le dije: ‘Olvídate del penalti, has estado fantástica, sin ti no hubiéramos ganado este mundial’. Ella me contestó: ‘Eres un crack’ ”.
“Y yo le dije: ‘¿Un piquito?’. Ella me dijo: ‘Vale‘. Fue el piquito, durante todo este proceso, con varios manotazos en mi costado, y despidiéndose con un último manotazo en el costado y yéndose riéndose. Esa es la secuencia de todo”, narró Rubiales.
Aunque Luis Rubiales dejó claro que no va a dimitir e insistió en que sus acciones no configuran de ninguna manera un abuso o agresión sexual contra Jenni Hermoso, la Fiscalía de Madrid derivó las denuncias en su contra a la Audiencia Nacional, según recoge el diario español ABC.
En esa línea, la Fiscalía consideró que los hechos denunciados “podrían ser, en su caso, constitutivos de un delito de agresión sexual”, de manera que la competencia para investigar sería de la Audiencia Nacional por haber tenido lugar en el extranjero y ser el denunciado de nacionalidad española.
*Con información de AFP.