La futbolista española Jenni Hermoso presentó denuncia ante la justicia contra el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso que le dio en la final del Mundial, informaron este miércoles fuentes de la Fiscalía.
La denuncia fue presentada el martes y era imprescindible para que la vía penal avanzara, después de que la fiscalía de la Audiencia Nacional la iniciara con la apertura de una investigación contra el ahora suspendido Rubiales por un “presunto delito de agresión sexual”.
Ahora que la jugadora hizo su denuncia, la Fiscalía de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, presentará formalmente su querella contra Rubiales “a la mayor brevedad posible”, detallaron las fuentes.
Desde una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual.
Rubiales provocó la indignación en España y a nivel internacional por el beso que le dio en la boca —sin consentimiento— a la jugadora de la selección femenina durante la entrega de medallas del Mundial en Sídney, ganado por España.
El presidente, quien se negó a dimitir en un polémico discurso durante una asamblea de la RFEF, en el que afirmó que el beso fue “consentido”, fue suspendido de su cargo por 90 días por la Fifa.
La jugadora de 33 años afirmó posteriormente que se sintió “vulnerable y víctima de una agresión” cuando recibió el beso de Rubiales, y que a su juicio se trató de “un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte”.
El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) español estudia a su vez un expediente disciplinario contra Rubiales, que ha decidido permanecer en silencio a la espera de la citación de la justicia y el futuro de su cargo al frente de la federación.
Un escándalo sin fin
El beso forzado de Rubiales ‘robó’ en parte la gloria a la selección española, ganadora del Mundial en su tercera participación, una brillante cúspide para la carrera de referentes como Hermoso.
La jugadora española, de 33 años, ha vivido en primera persona el impresionante despegue del fútbol femenino español. Ahora juega en el Pachuca de la liga mexicana, pero antes lo hizo en el Atlético, Barcelona, Rayo y otras dos aventuras fuera de España, el Tyreso sueco y el París Saint-Germain.
La nieta del antiguo portero del Atlético de Madrid Antonio Hernández destaca por su depurada técnica, una delantera capaz de moverse por todo el frente de ataque para coordinar las ofensivas de su equipo.
En su niñez se fijó en dos jugadores legendarios del Real Madrid, el argentino Fernando Redondo y el francés Zinedine Zidane. Pero no tuvo ídolos hasta que se unió al Atlético. Conoció a la jugadora del primer equipo Ana Fernández ‘Nervy’ y la convirtió en uno de sus referentes.
En 2010, con 20 años, la jugadora fichó por el Rayo Vallecano, con el que ganó la liga española, y luego tuvo un breve paso por el Tyreso, que le sirvió para compartir vestuario con Marta, la leyenda del fútbol brasileño.
Su siguiente parada fue el Barcelona, en enero de 2014, en el que se convirtió en la máxima goleadora histórica, 181 dianas en 224 partidos, en dos etapas. En el verano de 2017 se unió al PSG, donde estuvo una temporada, antes de volver al Atlético y al Barcelona en 2019.
Con el equipo azulgrana celebró la primera Champions femenina de la entidad, en 2021, derrotando 4-0 al Chelsea en Goteborg.
En 2022 llegó su tercera aventura extranjera, el Pachuca, una elección por la que se le criticó, ya que algunos interpretaron que era un paso atrás en su carrera. “Estaba retirada y he ganado la Copa del Mundo”, dedicó a sus detractores en la red social X, antiguo Twitter, horas después de levantar la Copa con la Roja.
Máxima goleadora histórica de España con 51 tantos, Hermoso falló un penal en la final, ganada por 1-0 a Inglaterra con un tanto de Olga Carmona.
La jugadora, que se había perdido la Eurocopa en 2022 por una lesión de rodilla, no formó parte de las 15 futbolistas que renunciaron a la selección hasta que se llevaran a cabo cambios sustanciales en la dirección, pero sí apoyó la protesta.
“Las oportunidades a veces solo aparecen una vez, sinceramente me da igual lo que diga la gente”, despejó en marzo sobre su disposición para viajar al Mundial, a diferencia de otras jugadoras que no dieron su brazo a torcer, como Mapi León y Patri Guijarro.
Unos meses después, la talentosa delantera sigue siendo un ídolo en la cancha y ahora es además un símbolo fuera.
Con información de la AFP.