Tras la fecha de fútbol colombiano jugada el sábado, que dejó a Independiente Medellín tocando de cerca la final del fútbol colombiano, había que darle durante este domingo continuidad al otro grupo que tenía a Millonarios, Santa Fe, Pereira y Junior en la pelea por llegar al doblete de partidos más importante del semestre.
A pesar de que fue un partido con dominio azul, solamente una individualidad pudo romper el cero en el feudo de los bogotanos, que tuvieron en su capitán, David Macalister Silva, quien los impulsara con un auténtico golazo hacia la victoria 1-0 ante los de Barranquilla.
Triunfo con magia
Al llamado y la importancia del día, la hinchada azul respondió en el estadio El Campín, donde colmó la mayor parte de las graderías para apoyar a los suyos en la intención de lograr el mejor resultado posible, de cara a seguir alcanzando puntos en busca de la anhelada final del fútbol colombiano.
Tras los actos protocolarios, las acciones iniciaron bastante movidas para ambos oncenos. Teniendo como protagonista al equipo ‘embajador’, que era el que más se acercaba al pórtico de Sebastián Viera, quien se jugó un partido más que especial ante los bogotanos y terminó saliendo figura de la primera parte al no dejarse vulnerar por ninguna vía el cero.
Aunque las mejores opciones las tuvieron los locales, el primer remate a los arcos fue obra de Yesus Cabrera, sin embargo, este pasó algo desapercibido tras no llevar la potencia necesaria, a comparación del hecho por Jhon Pajoy después de la media hora de partido, cuando de lejos lo volvió a intentar y terminó obligando a Álvaro Montero para que retuviera el balón que iba rumbo a la portería que defendía.
Sin más opciones para los visitantes, quienes se pusieron en la tarea de lograr abrir el marcador fueron los de Millonarios, que se encontraron con el muro humano del portero juniorista, que no dejó gritar gol a los locales en Bogotá. La primera intervención del uruguayo se dio con un remate a poco metros de Luis Carlos Ruiz, el cual trató cruzarle un remate a su ex compañero en el conjunto ‘tiburón’, pero que ganó el que defendía los tres palos con una estirada a su mano derecha bastante productiva.
Posteriormente, hacia los últimos minutos de la primera parte, Silva y Ruiz en jugadas colectivas buscaron que el ‘embajador’ gritara gol; nada de esto se dio, porque dos veces más Viera dijo no a remates de media distancia o aproximaciones que salvó con achiques providenciales. Para infortunio de los azules, si no era el arquero eran los palos quienes ahogaban su deseo por marcar, tal y como pasó en el 39 cuando Andrés Llinas dejó su espacio en la defensa para ir a impactar un saque de esquina; lográndolo tras saltar y dejar a su marca sin respuesta, pero con la mala suerte de que su cabezazo pegó en uno de los verticales.
Siendo incesante, el local terminó el primer tiempo, donde se mantuvo el 0-0. Tras el descanso y la reanudación de las acciones, otro partido completamente diferente vieron los espectadores al estadio de los capitalinos, uno falto de ritmo, con desperdicios en los arcos sin precedentes y, además, una expulsión que condicionó la idea de Millonarios por irse adelante en el marcador.
Por fortuna para los locales, la magia de su capitán sobre el final del compromiso apareció para emular el tanto que le había hecho al mismo rival en la final de Copa Betplay. Macalister Silva el protagonista, dejó esa vez a rivales en el camino y remató al primer palo, en esa oportunidad, sacó otras armas de su repertorio pero finalizó igual, con un golpe certero que no pudo contener el portero visitante.