Tras conocerse el martes el primer finalista de la Champions League (Inter de Milan), este miércoles se decidió el otro club que acompañaría al equipo italiano en la final de Estambul el próximo 10 de junio. El choque entre Manchester City y el Real Madrid dejaba en esta jornada las expectativas altas tras un juego de ida donde habían terminado igualados a un gol.
Con el amargo recuerdo de la edición pasada, donde los merengues se impusieron en la vuelta, el equipo de Guardiola buscaba en su casa el tiquete definitivo que los hiciera soñar con su segunda final en la historia de este torneo.
Con la vibrante previa, el duelo entre españoles e ingleses tuvo lugar en el Etihad Stadium, el cual fue testigo de un repaso monumental del equipo de Guardiola durante toda la primera parte.
Desde los primeros minutos de juego, el equipo celeste se hizo con la posesión del esférico y creando varias opciones de gol. La primera clara de ellas se dio por medio de la vía aérea cuando el noruego Erling Haaland ganó por los aires para rematar el balón que fue atajado de manera increíble por Courtois.
El City siguió con el pie en el acelerador y nuevamente inquietó el marco merengue, que fue defendido con altura por el golero belga. Nuevamente, Haaland ganó por los aires y con un cabezazo exigió al portero.
No obstante, la muralla del arquero belga terminó cayendo sobre el minuto 23 de juego. Tras una jugada sobre sector derecho, el balón cayó en los pies del portugués Bernardo Silva, quien dentro del área sacó un potente remate que en esta oportunidad no pudo contener Courtois.
Tras el gol del equipo local, el Madrid intentó despertar con su frente de ataque liderado por Benzema. El francés tuvo la oportunidad en primera instancia de igualar el partido, pero el esférico se hizo inalcanzable para definir.
Luego de ello, el alemán Toni Kroos, al no ver posibilidad de generar una opción de gol, decidió sacar un remate de media distancia que pegó en el travesaño y congeló por un momento los corazones del equipo local.
A pesar del asedio del equipo español, el Manchester City volvió a hacerse letal en el ataque y gracias a Silva, de nuevo, amplió las diferencias en el marcador.
Tras una jugada sobre sector izquierdo, el balón le quedó dentro del área a Gundogan, quien sacó un disparo que fue atajado por Courtois, pero que en el rebote le quedó al luso, que solo tuvo que empujar el esférico de cabeza y así batir al equipo rival.
Para la segunda mitad, el Madrid intentó cambiar su idea de juego con el objetivo de buscar el descuento que les devolviera la esperanza. Sin embargo, para mala fortuna de los españoles, la defensa del cuadro citizen se impuso en todos los duelos directos, apagando toda chispa.
Con el Madrid jugado en ataque, las opciones se abrieron para el equipo de Guardiola. Una de las chances más claras de gol se dio por medio de Haaland, uno de los más incisivos de la noche. El noruego se abrió paso para quedar mano a mano ante el golero Courtois que nuevamente ahogó su grito con una impresionante atajada.
Sin ánimo alguno de empatar, el City encontró el tercer gol de la noche gracias a un autogol. El encargado de poner punto final a la historia del merengue en la Champions fue Militão, quien terminó marcando en propia puerta.
Para poner la frutilla al postre, el argentino Julián Álvarez puso el cuarto gol de la noche con una magistral definición ante la salida del golero rival.
Con este resultado, el equipo inglés se quedó con el boleto a la gran final de Champions, donde se medirá con el Inter de Milan, equipo que venció a su rival de patio por una diferencia de 3-0 en el global.
Vale recordar que el duelo definitivo se llevará a cabo en Estambul, Turquía, el próximo 10 de junio.