Los llamados clubes estado, entre los que se encuentran el Manchester City y el PSG, han sido objeto de polémica durante los últimos años por los salarios estratosféricos que ofrecen sus dueños y que han dado como resultado el fichaje de grandes nombres como Lionel Messi, Neymar, Jack Grealish, Kevin de Bruyne, entre otros.
La intervención de los grupos económicos de medio oriente ha sido un asunto de constante revisión por parte de la Uefa, sin embargo, hasta ahora ninguno de los dos ha salido salpicado con alguna fuerte sanción, más allá de las críticas directas desde la dirigencia de otros gigantes de Europa.
Si faltaban razones para que la opinión criticara la gestión del City Group, dueños del conjunto inglés desde 2008, este miércoles se dieron a conocer varios documentos que incriminan a los citizens con una estrategia para camuflar el dinero del jeque Mansour bin Zayed Al Nahayan con supuestos patrocinios o facturas de asesoría en Abu Dabi.
Der Spiegel, importante revista alemana, se encargó de revelar nuevas pruebas de manejos oscuros en la dirigencia del Manchester City que van desde comisiones a agentes, pasando por contratos millonarios a jugadores e incluso con propuestas económicas, ilegales ante la Uefa, a jugadores menores de edad.
Dicho medio ya había ‘destapado’ inconsistencias en el manejo del club inglés durante 2019, provocando que la federación europea los sancionara con dos años sin participar en la Champions League. Al final, los citizens fueron al TAS y ganaron el caso, abriendo la puerta a una gran polémica sobre el poder de los ‘clubes estado’ ante los organismos internacionales.
Esta vez, ‘Football Leaks’ revela que los recursos del Abu Dabi United Group Investment & Development (ADUG) fueron autorizados por una agencia gubernamental de la capital de los Emiratos Árabes a través de Jaldún Al Mubarak, jefe del departamento de asuntos ejecutivos y al tiempo presidente del Manchester City.
Según los documentos, Al Mubarak se encargó de aprobar el flujo de dinero desde el gobierno emiratí hacia las cuentas oficiales del actual líder de la Premier League. Las facturas de pago para los agentes intermediarios en algunos negocios eran enviadas a dos empresas con sede en Abu Dabi que patrocinan directamente al club.
Actualmente, el fútbol inglés se encuentra con una investigación abierta en contra del City Group que se basa en tres pilares fundamentales: presión económica a jugadores jóvenes para firmar por el equipo; patrocinadores que solo cubren una parte de los gastos anuales y el vínculo de Roberto Mancini, extecnico del City y ahora seleccionador de Italia, que habría sido financiado con un contrato ficticio de asesoría.
Der Spiegel preguntó a los altos mandos del club acerca de estas investigaciones y los documentos de ‘Football Leaks’, pero la respuesta es que estaban “sacados de contexto” y no significaban un manejo fraudulento de sus recursos, ni una violación al ‘Fair Play Financiero’ instaurado por la Uefa para evitar inversiones multimillonarias por parte de los grupos económicos que cada vez se hacen más fuertes en el fútbol mundial.
Aleksandr Ceferin, presidente de la Uefa, está comprometido con evitar este tipo de desbalances entre los grandes y pequeños clubes de Europa y por eso adelantaron la creación de un nuevo reglamento para el control de la masa salarial, limitando la capacidad al 70 % de los ingresos anuales de cada equipo a partir de junio de este año.
Con esta decisión, Ceferin asegura que quiere “proteger” la industria del fútbol. El objetivo principal es “controlar mejor los gastos en relación con los salarios de los jugadores y los costes de los fichajes”, una respuesta clara a la polémica sobre la inversión del medio oriente en clubes que han crecido exponencialmente en la última década como es el caso del City y el PSG.