El triunfo de Liverpool sobre Manchester City fue el domingo, pero todavía sigue dejando reacciones de lado y lado. Después del encuentro, se conocieron videos de los momentos de tensión que se vivieron entre los técnicos, Jurgen Klopp y Pep Guardiola, cada uno tirando para su lado ante las decisiones arbitrales.
Al minuto 86, cuando ya el partido estaba a favor de los reds, el alemán se terminó yendo expulsado al reclamar airadamente una falta sobre Salah. El juez de línea informó de esa conducta al árbitro central y este, sin mediar palabra con Klopp, le mostró la tarjeta roja enviándolo a las duchas.
Por esa expulsión, Liverpool tuvo que celebrar sin su entrenador en la cancha, aunque a él le importó poco, pues lo que necesitaba era que su equipo revirtiera la crisis de resultados y saliera al frente con una victoria que toman como un punto de quiebre de cara a la segunda parte de la temporada.
En rueda de prensa, antes del partido, Jurgen salió en defensa de sus jugadores y recordó las diferencias que hay entre una nómina y otra, siendo la del Liverpool bastante competitiva, aunque no tenga la misma inversión que la del City. “Tienes el mejor equipo del mundo y metes al mejor delantero del mercado (por Haaland). No importa lo que cueste. Sé que al City no le gustará. A nadie le gustará”, afirmó, sabiendo de entrada la ola de comentarios que se le vendrían en contra.
Pero la segunda parte de esa pregunta fue la que más enfado causó en las entrañas del cuadro ciudadano. “Has hecho la pregunta, pero sabes la respuesta. ¿Qué puede hacer Liverpool? No podemos actuar como ellos. No es posible. Hay tres clubes en el fútbol mundial que pueden hacer lo que quieran económicamente. Es legal y todo está bien”, mencionó irónicamente.
Acusado de xenofobia
Lo que no se esperaba el exDortmund es que sus comentarios se tomarían en los pasillos del Etihad Stadium como una ofensa en contra de los inversores de medio oriente, que a día de hoy hacen parte fundamental de equipos como el Manchester City, París Saint Germain y Newcastle United.
El Daily Mail apunta que las palabras de Klopp fueron incluso calificadas por los dueños del City como comentarios de “xenofobia límite”, a lo que el propio entrenador respondió de manera clara y contundente este martes en la previa al nuevo choque liguero frente al West Ham.
“Esa es la vida de las personas que hablan en público”, mencionó el entrenador, deslizando que no es la primera vez que se malinterpretan sus palabras ante los medios de comunicación.
“Sé lo que pensé cuando lo dije. Cuando alguien malinterpreta eso, o quiere malinterpretarlo, no puedo evitarlo. Debo tener cuidado y lo sé desde hace años y cuando no lo hago, me doy cuenta de vez en cuando. Solo respondo y digo lo que pienso”, agregó.
Klopp asegura que no fue su intención “culpar” a alguna persona de dicha situación, pero lo dijo como lo pensaba y no midió el alcance de sus palabras. “Digo lo que sé de las cosas o cómo las juzgo, cómo las veo, no puedo cambiarlas, nada de lo que se ha hecho era mi intención”, insistió.
Más allá de la polémica, para el alemán lo importante es lo que mostraron dentro del campo de juego, al superar al gran favorito a quedarse una vez más con la Premier League. “No estoy seguro de que tengamos que ser los mejores amigos de otros clubes. Para ser honesto, no estoy seguro de que alguien quiera ser nuestro mejor amigo. Es una competencia completamente normal”, concluyó.