La crisis del Manchester United parece haber tocado fondo este sábado con una nueva derrota de visita ante el West Ham. Tras una semana relativamente tranquila por el empate conseguido en Anfield contra Liverpool (0-0), los red devils tenían la necesidad de romper la racha sin victorias, pero terminaron hundiéndose más en una situación que parece marcar el final del ciclo bajo las órdenes de Erik Ten Hag.
El United no ha podido anotar en sus últimos cuatro encuentros en todas las competencias, algo que no había ocurrido desde 1992, y en cinco de sus últimos seis duelos. Rasmus Højlund, que llegó al club en verano por 82 millones de dólares, salió a los 57 minutos para extender su sequía de cara a puerta por Premier League a 14 encuentros en total.
Lo que daría el United para tener un goleador en forma como Bowen, quien intercambió pases con Lucas Paquetá antes de disparar —en el segundo intento— superando al portero Andre Onana para llegar a 11 goles en la campaña y darle la ventaja al West Ham a los 72 minutos.
Un poco más tarde, Mohammed Kudus aprovechó un error de Kobbie Mainoo antes de intercambiar pases con Paquetá para anotar el segundo gol a los 78. Fue el cuarto tanto del internacional ghanés en el mismo número de partidos defendiendo los colores del conjunto londinense.
Los goles tardíos del cuadro local estropearon el debut del defensa Willy Kambwala, de 19 años, con el Manchester United, quien ingresó para resolver los problemas en la posición de central y no cometió ningún descalabro junto a Jonny Evans (16 años más grande).
Son los problemas en el otro extremo del campo lo que debería de preocupar al técnico neerlandés Erik ten Hag, después de que el equipo sufrió su decimotercera derrota en 26 duelos en todas las competencias esta temporada.
¿El fin del ciclo Ten Hag?
Con esta nueva derrota, Manchester United se ubica en la octava posición de la Premier League, lejos de los puestos de Champions League, que debería ser su objetivo primario cada campaña.
Esto se suma a la eliminación temprana en la Champions League y la Carabao Cup, otros dos torneos en los que los red devils han dejado una cara demasiado pobre para inversión hecha por los dueños en los últimos años. Jugadores como Jadon Sancho, Antony, Rasmus Højlund o el mismo André Onana han sido una sombra a lo que solían hacer en sus clubes de procedencia.
No obstante, en la hinchada del Manchester piden a gritos que se acabe el ciclo de Erik Ten Hag en el banquillo, esperando que un relevo les permita volver a soñar con una clasificación a torneos europeos que, en este punto de la temporada, todavía no está completamente perdida.
“Fuimos dominantes, pero no marcamos. Tuvimos el control total dentro y fuera de la posesión. No les dimos nada hasta el minuto 72, cuando desconectamos”, declaró el estratega neerlandés en rueda de prensa.
Y es que la temporada pasada no fue especialmente buena, más allá del regreso a la fase de grupos de la Champions League, en medio de las críticas por la salida prematura de Cristiano Ronaldo, quien nunca terminó de conectar con su entrenador.
A pesar de eso, la dirigencia lo respaldó y le dio la oportunidad de armar el equipo a su antojo, sin saber que los resultados terminarían siendo aún peores a lo esperado. “En el Manchester United, todo el mundo tiene que asumir la responsabilidad. Tenemos que estar tranquilos, estar unidos, ceñirnos al plan, tenemos que hacerlo juntos. En 2023 ganamos una copa y lo hicimos muy bien. Ahora estamos teniendo un desempeño inferior. Tenemos muchas lesiones, así que el equipo estará mejor”, agregó en la conferencia de este sábado.
*Con información de Associated Press.