Mane Díaz pasó de estar 13 días en las montañas de la serranía del Perijá a ocupar un lugar privilegiado en las tribunas del estadio de Anfield, en Liverpool. Dejó de enterarse en cautiverio de que su hijo anotaba goles por su libertad a celebrar en vivo y en directo los tantos de Lucho, como el que le marcó, por ejemplo, al Chelsea.
Dejó de ocupar los titulares de las noticias en el mundo que clamaban por su liberación a llenar sus redes sociales de fotos con los ídolos y leyendas del balompié internacional.
“Dios me ha permitido que la gente me quiera a mí también, que me tenga ese cariño. Los entrenadores y jugadores me saludan y aprecian. Todo eso lo he conseguido por Luis, que donde llega deja una gran imagen. Es una persona sencilla, cariñosa y que se deja querer de todo el mundo”, declaró Luis Manuel a SEMANA desde Inglaterra.
El 2023, que tuvo un capítulo oscuro en manos del ELN, quedó atrás. En 2024, Mane Díaz es la estrella que brilla en Europa. Donde llega es tan reconocido como cualquier jugador del club que acaba de clasificar con nueve goles de diferencia en la Europa League.
No gambetea, no hace goles, no deslumbra en una cancha. Fuera de ella, los hinchas de los Reds no dudan en pedirle fotos, acercarse a saludarlo, brindarle una cerveza o simplemente expresarle su cariño.
“Del cariño y respeto que me expresan debo decir que me lo he ganado por los méritos de mi hijo. Una gran persona, humilde, cariñosa y dado a la gente”, agregó Mane a SEMANA desde Liverpool.
Su lugar seguro ya no es Barrancas, formando a los jóvenes del Club Baller, quienes lo han reconocido como el Profe, cantando un vallenato, disfrutando como cualquier lugareño del día a día en La Guajira. Su tranquilidad está al lado de su esposa, su hijo, su nuera y sus dos nietas. Ese es su mejor equipo.
“Extraño muchas cosas, la familia especialmente, la gente que me quiere, las calles, los amigos, mi escuela de fútbol y los niños que me hacen sentir bien y que me hacen feliz. Las comidas típicas, alguna cerveza con amigos, cantar, el cariño de mi pueblo, charlar con la gente en las esquinas, hablar del fútbol, de todos esos temas que me apasionan. Pero gracias a Dios estoy bien, rodeado de mi familia, disfrutando del talento de mi hijo y apoyándolo cada partido”, destacó.
Con sus seres más cercanos, ha disfrutado de títulos como la Carabao Cup que consiguió el Liverpool o partidos tan vibrantes como el clásico contra el City por la lucha del liderato en la tabla de posiciones de la Premier League. Justo en ese encuentro contra los ciudadanos Mane Díaz se hizo tendencia en redes sociales tras aparecer en una foto con el goleador del onceno de Pep Guardiola, Erling Haaland, y el histórico técnico español, fundidos en un emotivo abrazo.
“Primero, le doy gracias a Dios por la vida. Es una emoción, una alegría y satisfacción. Erling Haaland es un excelente goleador, deportista, querido por todos los fanáticos del deporte y del fútbol. Pep Guardiola, un entrenador de alto rendimiento, excelente ser humano. Entre los mejores entrenadores del fútbol mundial. Es una alegría inmensa tener esa oportunidad. Dios me ha recompensado”, expresó emocionado a esta casa periodística.
Los rivales lo respetan, los compañeros de su hijo lo admiran. A Jürgen Klopp le guardará agradecimiento eterno. De hecho, habló de su anuncio de abandonar el Liverpool al final de la temporada.
“Agradecerle por abrirle la puerta a mi hijo en uno de los clubes más grande del mundo. Su salida es entendible, lleva muchos años en este proyecto. Es normal que quiera descansar, estar con su familia, que lo ha acompañado siempre en este viaje del fútbol, aunque no es fácil estar lejos de los seres queridos. De verdad que le agradezco mucho por la oportunidad de estar acá y le vamos a desear siempre cosas buenas en su futuro”, declaró nostálgico.
Mane Díaz baila con paso seguro al ritmo de Dua Lipa o, como si fuera una catarsis, el vallenato El secuestro, interpretado por el Mono Zabaleta. Renació, es libre y vive esta segunda oportunidad como todo un rockstar.