Este domingo 2 de octubre, Mariana Pajón volvió a dar un golpe en la mesa como la leyenda que es en el BMX. La colombiana asistió a la Copa del Mundo disputada en Bogotá y se llevó un nuevo título para su largo palmarés sobre la bicicleta, después de un año en el que sufrió por las lesiones y la falta de ritmo con la que batalla desde hace unos años.
Ese espectacular nivel puso en signo de pregunta su presencia en los próximos Juegos Olímpicos a disputarse en París (Francia) en el año 2024. Después de ser medalla de plata en Tokio, Mariana dejó en duda su participación en el siguiente ciclo olímpico, no obstante ha empezado a considerarlo como una opción real.
Después de su triunfo en Bogotá, la antioqueña habló con el canal oficial de los Juegos y allí le hicieron la pregunta que todos los colombianos quieren saber. “Todavía no sé. No está como dentro de mis planes globales grandes”, aseguró.
“Es una decisión de vida; es ponerlo todo y entregarlo todo. Porque yo no iré a clasificar y ver qué pasa. Si yo voy es a darlo todo. Entonces es una decisión que no solo lo tomo yo, sino también que sea en compañía de mi familia y mi esposo”, afirmó la ‘reina’.
Pero al ver que todavía está en capacidad de competir con las mejores, es innegable la tentación de volver a sentirse dentro de unas olimpiadas. “Algo que sí me ha dado mucha motivación es cómo estoy montando acá. Estas últimas rondas de Copa Mundo me han dado un poder extra y hace más o menos dos años no me sentía así”, confesó.
Para Mariana no solo es el hecho de asistir a los Juegos, pues “demasiadas cosas influyen en un deportista para tomar una decisión así de grande”. En lo personal, lo que más la afecta es “estar lejos de la familia por mucho tiempo”, teniendo en cuenta que en el ciclo de clasificación se debe “entregar tu cuerpo, tu alma y tu corazón a algo, a un proyecto”.
Y es que este 2022 ha estado marcado por la complicada lesión que sufrió a inicio de temporada. “Empecé con una caída muy fuerte que tuve en las Copas del Mundo de Papendal. Me desgarré los discos de la espalda. También tuve un daño en los ligamentos de mi cuello. Después, las dos semifinales en Glasgow fueron desastrosas. Y yo decía: ¿Qué es esto? Estoy montando como si fuera otra persona’”, recordó la colombiana.
“Fui muy tenaz mentalmente, pues han sido decisiones tras decisiones. Yo planeaba correr el principio de año y el segundo semestre dejarlo muy tranquilo, incluso no correr en la Copa Mundo en Bogotá. Pero no pude correr al principio”, añadió.
Lo positivo es que la motivación de seguir compitiendo nunca se ha perdido y eso abre una luz de esperanza a verla de nuevo en la cita de París 2024. “A mí me encanta eso, me encanta correr, para eso entreno, lo vivo. Así que tomé la decisión: no sabía cómo estaba físicamente, pero mentalmente quise probar y correr y estar acá”, dijo.
Para Mariana representar a Colombia “es una responsabilidad muy grande por ser un referente”, razón que la hace esforzarse cada vez más y, en este caso, dejar como posibilidad una nueva representación en las justas. “Yo a los cinco años dije ‘Quiero ser la mejor del mundo’. Ese sueño era enorme, pero se puede cumplir. Yo no nací con ninguna estrella, simplemente es una responsabilidad para mí mostrarle a los otros que sí se puede”, concluyó.