El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) tiene en su mano proclamarse campeón del mundo por tercera vez consecutiva este fin de semana en el Gran Premio de Catar, decimoctava prueba del Mundial de Fórmula 1 que se disputa en el circuito de Lusail, una triple corona que podría lograr en la carrera al esprint, mientras Mercedes defenderá su subcampeonato en constructores ante un mejorado Ferrari.
El vigente campeón volvió por sus fueros en Suzuka hace dos semanas, olvidando su peor fin de semana en más de un año de dominio, para acariciar el título y la tercera corona. El neerlandés atesora ya 400 puntos al frente de la general de pilotos, 177 más que el segundo, su compañero de equipo, el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (223), que abandonó en el trazado nipón, poniendo en bandeja el campeonato a ‘Mad Max’.
Así, la holgada ventaja en el Mundial de Verstappen en la tabla convierten el GP de Catar en un match point tras lograr su decimotercera victoria en las 16 carreras disputadas hasta el momento. En un fin de semana que reparte más puntos por la disputa del esprint, al actual campeón le bastaría con acabar sexto en la ‘minicarrera’ de este sábado para alzar el título; o aventajar en 146 puntos o más al mexicano cuando finalice el GP.
Este dominio aplastante del neerlandés, que puede ser el segundo piloto más joven campeón del mundo por tercera vez (26 años) –solo superado por Sebastian Vettel (25 años y 4 meses)–, fue clave para que Red Bull lograra en Japón el sexto título de constructores con 318 de colchón sobre Mercedes. Sin embargo, el podio de escuderías no está decidido, ya que los alemanes (305) solo tienen una ventaja de 20 puntos sobre Ferrari (285).
El equipo italiano atraviesa su mejor momento de una temporada que siempre ha sido difícil. No fue hasta el GP de Italia, en su casa, cuando el Cavallino Rampante se sacudió la presión con un tercer puesto de un competitivo Carlos Sainz, que dos semanas después logró el primer triunfo de Ferrari en este curso, desbancando a los energéticos del primer cajón 16 carreras después.
Sin embargo, en Suzuka no tuvieron un buen fin de semana, con el madrileño en sexta posición y el monegasco Charles Leclerc, cuarto. Y tampoco tienen buenos recuerdos del primer y único Gran Premio en Catar en 2021 –entró en el Mundial por el suspendido en Australia por la pandemia–, cuando solo pudieron ser séptimo y octavo, respectivamente, en un fin de semana que sí fue muy positivo para el asturiano Fernando Alonso.
El bicampeón del mundo, que encadena tres carreras sin subirse al podio –el último fue el segundo cajón en Zandvoort–, vuelve a un trazado en el que firmó su único podio en 2021 con Alpine. Ahora, en un equipo mucho más competitivo y con siete cajones ya bajo el brazo, el asturiano buscará recuperar el ritmo de cabeza tras tres carreras lejos de lo esperado, con un Aston Martin que parece ir a la cola en la carrera de las evoluciones en los monoplazas. No obstante, todas las escuderías ya piensan en 2024, con un Mundial decantado que solo saldría de las manos de Verstappen en una tragedia deportiva.
Los pilotos se encontrarán un circuito de Lusail de carácter combinado, con largas rectas y curvas muy lentas, así como otros giros más laterales de alta velocidad. Estas características, en un fin de semana en el que se rozarán los 40º, provocarán que la gestión de las gomas sea clave por el estrés que pueden sufrir, así como la estrategia de paradas.
*Con información de Europa Press.