El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) fue el más rápido en la primera sesión del jueves del test oficial de pretemporada del Mundial 2023 de Fórmula 1 en el Circuito Internacional de Baréin, por delante del español Carlos Sainz (Ferrari) y Alex Albon (Williams), en una tanda en la que no participó Fernando Alonso (Aston Martin), que correrá por la tarde.
El bicampeón del mundo empezó el 2023, como terminó el curso pasado, en lo más alto, con un tiempo de 1:32.959, casi tres décimas más rápido que el piloto madrileño (1:33.253) y con Albon marcando un ilusionante 1:33.671 para Williams. El británico fue el más activo con 74 giros completados, aunque los tres primeros estuvieron por encima de las 70 vueltas. En una sesión que fue más un banco de pruebas que apenas permitió ver todas las armas de los equipos para el próximo domingo.
Guanyu Zhou (Alfa Romeo) y George Russel (Mercedes), que dio pocas certezas y muchas dudas sobre el rendimiento de la escudería alemana, cerraron el ‘Top 5′. Mientras Nico Hulkenberg (Haas), Felipe Drugovich (Aston Martin), Yuki Tsunoda (AlphaTauri), Pierre Gasly (Alpine) y Oscar Piastri (McLaren) completaron las diez primeras posiciones de los pilotos que salieron a pista en sesión matinal.
El día arrancó con Verstappen dominando rápidamente marcando un 1:37.7, por delante del propio Sainz (1:40.4), que llevó instalado delante de sus pontones unas parrillas con sensores para obtener datos aerodinámicos en esos primeros giros de la mañana. Aunque lo más reseñable de este inicio fue la bandera roja porque el Aston Martin de Felipe Drugovich se quedó parado en su primera vuelta por un problema eléctrico, mientras Fernando Alonso, que correrá en la segunda sesión de este jueves, miraba desde el box.
Mientras tanto, George Russell marcó el segundo mejor crono de lo que iba de mañana con un, todavía lento, 1:38.6. Con el compuesto blando C2 de Pirelli, Verstappen voló y registró un 1:34.8 tras 14 vueltas sobre la pista de Baréin. Aunque no tardó mucho Sainz en arrebatarle ese primer puesto de la primera sesión de los test con un 1:33.7, que después bajaría medio segundo más para continuar arriba, por delante de un neerlandés que también bajó al 1:33.
El piloto de Williams Alex Albon fue una de las sorpresas de la sesión matinal en Baréin, rodando como el más rápido durante más de una vuelta y siendo la alternativa esta mañana a Verstappen y Sainz. Aunque, como es tradicional, la búsqueda de crono no fue protagonista, ya que todos los equipos, acompañados por la parafina, probaron varios paquetes y opciones en aerodinámica, incluso con velocidad constante, por encima de los dos minutos, para poner recopilar datos antes de una temporada que arranca en una semana.
A mitad de sesión, Sainz protagonizó una de las imágenes más curiosas de los test, cuando la parte más inferior del morro de su coche, en la ‘punta’, se hundía cuando frenaba antes de curva y volvía a su forma original cuando aceleraba. Un hecho sin demasiada importancia provocado porque ese panel sin función estructural era demasiado ligero.
El español realizó un trabajo muy valioso para Ferrari, rodando más de 70 vueltas sobre Baréin, superando los 57 giros que presentará la carrera del próximo domingo. El madrileño, que fue líder durante más de dos tercios de la sesión, no pudo terminar en lo más alto, ya que Verstappen, en la última media hora y con la goma nueva C3, fue el primero en bajar de 1.33, con un competitivo 1:32.959.
Con Alonso en el box esperando para salir en la sesión de tarde y Lance Stroll ausente por un accidente de bicicleta, el probador Drugovich fue el elegido por Aston Martin para rodar en esta primera tanda. Fue ‘farolillo’ rojo con el peor tiempo hasta que a falta de menos de 15 minutos y tras una sólida segunda mitad de test se colocó séptimo, a 1,6 segundos del mejor crono. Completó casi 40 vueltas, después de su problema de dirección asistida nada más arrancar.
Con información de Europa Press.