Nelson Ramos, exarquero de equipos como América de Cali, Millonarios, Deportivo Pasto, Medellín, Equidad y actualmente en Boca Juniors de Cali, pasó uno de los sustos más grandes de su vida, lejos de la cancha.

El guardameta salió del entrenamiento con su club al lugar donde lava su vehículo, en un sector Valle de Lili. Mientras cumplían la labor de asear su automóvil, decidió pasar a una barbería cerca del sector, cuando fue víctima de un atraco por parte de dos hombres armados.

“Camino del lugar donde dejé el vehículo, a la peluquería me hicieron pasar, me ponen la capa para atenderme y a los 8 minutos más o menos entran dos tipos, uno derecho hacia mí a pedirme la cadena antes que el celular. La cadena estaba oculta con la capa”, relató con extrañeza en SEMANA TV.

Su reacción fue ocultar el objeto de valor por el que le preguntaban, pero los dueños de lo ajeno tenían muy claro lo que querían. “Yo lo que hice fue arrancarme la cadena de manera disimulada lo más rápido que puedo, el otro ladrón se queda afuera. Me levanta la capa, insiste, me requisa hasta que la encuentra y sale y se va. Después fríamente pienso si me siguió o qué pasa porque sabía de mis pertenencias”, declaró, y agregó que no era la primera vez que se acercaba a esa peluquería.

“Ya había ido hace más o menos un mes o 25 días. Ese día sin problema. Me llama la atención que no le roban a los barberos ni nada, solo me roban a mí. Exclusivamente por mi cadena. Inclusive a otro muchacho que estaba ahí, poco o nada le hicieron”, comentó.

Además, le hurtaron el celular. Las pérdidas materiales ascienden a los 8 millones de pesos. Nelson agradece estar contando la historia y no haber recibido un disparo.

“Es escalofriante vivir la inseguridad en carne propia. Me apuntaron con un revólver al pecho, cogieron mis pertenencias, siendo figuras públicas o no uno trabaja por sus cosas. Me requisaron como un muñeco con arma de fuego para quitarme las pertenencias. Me siento impotente. Tan a sangre fría me atracaron”, dijo.

Lo que más frustración causa a Nelson es que el sector donde él vivió mucho tiempo esté lleno de inseguridad, y habla del Valle de Lili, muy concurrido comercialmente. “Me ha escrito gente que va a esos lugares desanimada y sin ganas de volver. Mi intención es que brinden seguridad a los comerciantes que están perdiendo en ventas y clientes. Valle de Lili es un barrio donde viví y mucha gente trabaja y sería bueno que le pongan atención al sector”, pidió a las autoridades.

El exjugador asegura estar preocupado, porque la violencia en el sector se volvió parte del paisaje e, incluso, sus mismos habitantes parecen haberla normalizado. “Más que recuperar mis cosas, es ayudar a que el sector se vuelva seguro. Todo el tiempo que estuve en la barbería me hablaban de robos, personas heridas con armas. Lo material duele, pero se recupera, un disparo que te afecte la vida no te permite hacer mucho”, describió el profesional, de 40 años.

Nelson pide a las autoridades reforzar la seguridad, lo mismo a los gobiernos locales. Además, teme por él, e invita a denunciar. “Invito a cuidarnos y lamentablemente nos toca dejar las cosas en la casa para evitar un susto. Yo tengo una familia, un niño de 8 años y ser conocido por el fútbol y las redes sociales sí da temor”, finalizó.