SEMANA.: Presentador, director, columnista, hace podcast, comenta. ¿Háblenos de su profesión? ¿Cómo le va liderando?
ANTONIO CASALE (A.C.): Lo primero, es que tengo baja rotación de personal. Me gusta descubrir talentos, rodearme de gente joven, que quiera ser mejor que uno y tenga más energía. Los roles están muy claros. Trabajo de la mano de Héctor Palau, que es el de operaciones. Los programas llega un momento en que andan solos. El que quiere estar y trabajar en equipo se nota.
SEMANA.: ¿Cuál es el episodio más difícil que ha tenido en el trabajo?
A.C.: En musicales una vez estrenamos un día antes la canción de Shakira ´suerte´, me llegó un domingo y si a uno le llega una primicia, la pone. La pusimos todo el día en Los 40 Principales y al otro día me llamó mi jefe que Patricia Téllez, que era la jefe de prensa y era muy amiga de Augusto López, de Alejandro Santo Domingo, dijo que eso no se podía hacer y doña Patricia me mandó a echar y mi jefe Carlos Arturo Gallego y Ricardo Alarcón me respaldaron, no sé qué hicieron, pero me respaldaron. Duro, esa vez la vi negra. En deportes la pelotera con Iván Mejía que fue hartísima, además tiré yo inmaduro y eso duró años y qué pereza de verdad. Si hay algo que pudiera quitar de mi vida, sería esa pelea tan pendeja.
SEMANA.: ¿Qué pasó?
A.C.: Él se puso a inventar que yo era un periodista prepago de la directiva de Millonarios, porque a mí me salían a las entrevistas el presidente y yo tenía las primicias de los refuerzos y yo estaba en un difícil momento en mi vida personal y mezcle una cosa con otra y le respondía al aire. Cuando uno pelea con un gallo de esos, pues tiene que saber pelear y llevé el bulto también, porque al man todo el mundo lo ama, lo adora, porque la gente le encanta que acaben con la gente y yo era el que estaba saliendo. Hoy que estoy mayor, entiendo que a los mayores, pues la gente les tiene un poquito de más respeto y cuando uno es pelado no le creen. Este es un país donde no se le cree a los pelados, y a los viejos, los desechan. Todo el mundo está jodido.
SEMANA. ¿Este medio deportivo extraña a Iván Mejía?
A.C.: Yo veo que Iván, es decir, quito la parte incendiaria que nunca compartí. Acabar personas porque sí sin siquiera contrastar. Es su manera de ser y de ejercer y es respetable. Es un tipo que comenta los partidos como muy pocos, se prepara como muy pocos, se prepara realmente bien. Oía su programa y tenía el 360 en su cabeza, llamaba, contrastaba fuentes, se notaba. Es una caja de música. No sé si se extraña al personaje Iván Mejía, lo que sí me parece es que marca un camino para seguir, no para ser igual a él. En torno a preparación que nadie gana de grande. Él tenía camiseta para ganar de camiseta toda la vida, pero se supo reinventar hasta el final. Cuando dijo, me voy, se fue. Por encima de él le puedo nombrar 3 o 4 maestros, pero si me preguntan que si el periodismo deportivo lo extraña, todos tenemos luces y sombra, extraña la preparación y capacidad de reinventarse siempre y no creerse el cuento que se lo sabía todo. Yo por lo menos no extraño es el acabar personas.
SEMANA. ¿Si usted pudiera devolver el tiempo no le contestaría ese rifirrafe a Iván Mejía?
A.C.: No, para nada. Peleamos tres veces, dos de las tres nos reconciliamos. En la última fue un chambón, comenzaba el mundial juvenil, él dijo lo del prepago. Voy entrando en la cabina del estadio, lo vi ahí, yo no sé pelear de puños, nunca he peleado así. Me dio una vaina ahí, le empecé a pegar al vidrio, le hice pistola. Yo estuve cuando Álvaro González le puso la mano, casi que lo recibí. Fue mal hecho de González y de mi parte. Eso se pudo solucionar con un vino. Él es buen tomador de vino, es un gran chef. Después me bloqueó en Twitter.
SEMANA. ¿Cuál es su top de los mejores periodistas deportivos?
A.C.: Hay muchos. Tenemos un nivel muy alto. Empiezo porque los relatores nuestros son buenísimos. Yo sé que en Twitter les dan palo y lo que usted quiera, pero tenemos un sello propio, somos admirados en todo el mundo. Los comentaristas también, aquí viene Bambino Pons, Mariano Closs y admiran lo que hacemos. Hay gente que valora lo de afuera y lo de aquí o les parece una porquería y uno sale y a uno lo valoran mucho. Hernán Peláez es un tipo que hace fácil lo que podría ser difícil. La gente que yo trabajo, son los que más me gustan, estoy seguro de que estoy rodeado de los mejores. El empate técnico va entre Nicolás Samper, Guillo Arango, Pacho Vélez, Andrea Guerrero, Steven Arce, Jorge Bermúdez, Andrés Marocco, Lizeth Durán, Melissa Martínez. Saco los que trabajan conmigo y me autopregunto con quién me gustaría trabajar, quién faltaría en los equipos en los que estoy. Carlos Antonio Vélez es un berraco, se reinventa, estudia y hasta me hace dar pena, me hace sentir mal. Lo veo comentar, a mí que me gusta tanto trabajar, pero el man a uno le da tres vueltas. Después miramos si estamos de acuerdo en el personaje o editorialmente, eso es otra discusión. Juan Felipe Cadavid me parece un teso, que es un gran comentarista de fútbol que se dedica al juego y en una época todos se dedicaban al juego y se olvidaron del juego. Él no, es muy válido. Los narradores me parece que merecen un reconocimiento. Nos estamos autodestruyendo con nuestros relatores que tienen un sello único. Edgar Perea. Benjamín Cuello, Jorge Eliécer Campuzano, Eduardo Luis, que es un teso, Tito Puccetti. El mejor para mí, Jotas Mantilla, me encanta. Me quito el sombrero con los relatores nuestros.
SEMANA. Cuando usted comenta un partido de Millonarios, las redes son implacables ¿qué piensa de esas críticas?
A.C.: Pregúnteme cuánto me importa. Me importa un carajo. Nadie ha madurado con Twitter, una red que no tiene casi nadie. Son 2 de 100 personas, que genera opinión. Es la catarsis de todo el mundo, entonces hagan lo que quieran. Uno no puede escribir pensando en el otro, porque termina pensando que le tiene que agradar a todos. Yo siempre quise hacer esto. Nos inventamos un formato que funcionó como el ´Rock and gol´ más pasión y menos técnica, siendo hincha de un equipo. Yo no oculto que soy hincha de un equipo. Tengo un deber con el equilibrio. No con la objetividad, porque eso no existe. Cuando hay que ser crítico con Millonarios, se es crítico con Millonarios.
SEMANA. Pero usted después de una transmisión abre el celular y dice “otra vez soy tendencia” ¿no lo hace repensar cosas, autoevaluarse?
A.C.: De verdad he dejado de twittear mucho, no miro nada. Son muy poquitos los que puedo tener en cuenta. De 100, 0.5 son para leer. De verdad, en serio no soy como el futbolista que dice que no ve nada, pero yo no le pierdo tiempo a ver menciones. Ya no, entiendo que es la catarsis de todo el mundo. Ya sé que no soy tendencia por algo chévere o ser un putas.
SEMANA. ¿Cómo prepara el comentario? ¿Basta con conocer a Millonarios o tiene una exigencia adicional?
A.C.: Mi metodología no está tan bien ejecutada, pero lo aprendí con Iván Mejía en el mundial de Sudáfrica. Él vio potencial y me dijo que tenía que aprender a comentar: con la pelota, sin la pelota, bloques ofensivos y defensivos y después lo individual. Hay que hacerlo fácil a la gente. Él lo ejecuta mucho mejor que yo, pero es lo que trato de darle la misma importancia. Aprendí que es mejor no opinar, la gente tiene una opinión muy formada. Hay tres realidades, la tuya, la mía y la que es y todas son válidas.
SEMANA. ¿Casale se vuelve tendencia por el personaje que es usted o por Millonarios?
A.C.: Yo me imagino que son los que no son hinchas de Millonarios y se toman esto de vida o muerte. Exageran y no ven que uno le mete picante a la vaina y esto es entretenimiento. Tampoco los culpo.
SEMANA. ¿Su familia sufre mucho ese rigor de las redes sociales?
A.C.: Sí, para mi hija fue muy duro lo de Iván Mejía en su momento. Estaba en el colegio y era adolescente. Fue duro y me llevó a pensar que cuando hable de alguien es un humano que tiene familia. Por eso no comparto el modo de Iván. El fútbol es el psicólogo de los que no van al psicólogo. No me importa.
SEMANA. ¿Millonarios es su psicólogo?
A.C.: Fueron tantos años malos cuando yo empecé con esto que ahora todo es bueno y lo veo tan bonito hoy en día. El fútbol es chévere, una belleza, un juego hermoso, pero mientras más lo conoces por dentro, te desencantas. Por eso no soy amigo de ninguna fuente, llamo cuando tengo que llamar al presidente o gerente, pero no me siento a almorzar con nadie. Me mantengo afuera y he podido volver a disfrutar un poco el espectáculo.
SEMANA. ¿Algún jugador o DT le ha echado la madre o ha tenido problemas graves? ¿temas legales o de retractación?
A.C.: El ´chiqui´ García se me emberracó por una columna de El espectador que se llamaba por acción o por omisión y yo decía que él era el responsable de la crisis de Millonarios por acción o por omisión. Yo decía que si él no estaba haciendo nada, tenía que hacer porque él sabía de fútbol y no podía dejar que eso funcionara solo. Si estaba haciendo, no estaba saliendo bien la cosa. Era cuando Millonarios estaba a punto de desaparecer. Alberto ´dulzura´ Suárez también por un trino de un futbolista que puse. Presidentes de Millonarios, Nacional. A veces porque me meto en el estilo del entretenimiento, mamo gallo. Pero sé que un presidente no le parece chistoso lo que para uno sí. El presidente del Pasto me puso una acción porque dije la verdad, que casi nunca le pagan a los jugadores y me declaró persona no grata en Pasto, pero no tuve que retractarme de nada.
SEMANA. ¿Momento más lindo y más doloroso con Millonarios?
A.C.: La estrella de 2012, el más lindo. El sufrimiento, el estadio en silencio. Pipe Pardo se hizo echar, eso estaba para el 2 a 1 del DIM. Hernán Torres es un personaje hermoso de Millonarios. Él tenía la llave, el mandala. El más doloroso, el 8 de diciembre de 2003. Cali ganaba 2 a 0. Millos lo empató con goles de Esteban González y Julián Téllez y con eso pasaba a la final Millonarios. Faltando 5 minutos Milton Rodríguez de cabeza hizo el 3 a 2. La final con Santa Fe, la final con Nacional también fue hermoso, ya matamos esas culebras para siempre.
SEMANA. ¿Ese día lloró? ¿ha llorado mucho por Millonarios?
A.C.: Sí. Lloré porque además ese día Leider Preciado, que era de Santa Fe, estaba jugando en el Cali, se volteó y me lo dedicó a la cabina. Lloré cuando vino Pacho Maturana que perdimos en la primera fecha, se armó un equipazo para el 99 y Santa Fe estaba en huelga y pusieron a la segunda división, debutó Preciado y ganó santa Fe. La piedra que me dio, tremenda.
SEMANA. ¿Si Casale no fuera hincha de Millonarios, sería hincha de?
A.C.: Tengo tres candidatos: Unión Magdalena, porque cuando éramos niños nos íbamos al plan 25 del Rodadero y ellos hacían pretemporada y los veía. Me llevaban al partido de ´pescaito´ y Deportivo Cali o el DIM, porque tienen una historia muy bonita con una cierta hermandad con Millonarios, aliados en las decisiones de la Dimayor. Nunca ha cambiado, no han tenido problemas. Pero además, comparten la misma desgracia de que todo es parido a brincos. Para que queden campeones tienen que juntarse todos los astros, tienen que pasar muchas cosas.
SEMANA. ¿En el ranking de los equipos más grandes, en qué puesto está Millonarios?
A.C.: Equilibrado. Millonarios en el número 1. La libertadores no tiene comparación. La del 89 podemos discutirla. Pero si me voy a mirar ¿qué hay más allá de una libertadores? ser el mejor equipo de fútbol del mundo por France Football en 1951. Ahí jugó el Messi de la época, el Neymar de la época... está documentado en el libro de Mauricio Silva. Segundo, Nacional. Muy cerca y casi empatados y luego América.
SEMANA. ¿Si no hubiera sido periodista deportivo, qué?
A.C.: Politólogo o abogado. Pero yo desde chiquito quería hacer eso. Yo tenía casets comentando fútbol y narrando fútbol. Pero en 11 le entra a uno la duda. Tengo cursos de táctica de fútbol. Sueño frustrado ser tenista, pero menos mal, porque del tenis viven los mejores 40 del mundo. Aquí se puede ser el periodista 400 y uno chapalea. El tenis lo tengo como mi hoby, compito y no me gusta perder ni un poquito, pero he aprendido.
SEMANA. ¿Usted teniendo la nacionalidad italiana, por qué no se decantó por vivir allá y quedarse en Colombia, un país de más conflicto?
A.C.: Lo he pensado, porque mucha familia lo ha hecho. Le juro que no es demagogia, está todo tan mal aquí que está todo por hacer.
SEMANA. ¿Y qué se puede hacer desde el periodismo deportivo?
A.C.: Ser espejo de valores. Los deportes son ideales: sacrificio, disciplina, trabajo en equipo, respeto, lealtad. Todo lo que promueve el deporte lo podemos promover nosotros. Cómo discutir en programas de debate. Ayudarles a las personas, hablar con la gente. Ayudar que no solamente es dar plata, es sentarse a oír, En Colombia no hay tiempo, aquí no hay tiempo. Las personas salen a las 4:00 a. m., dejan a los chinos donde pueden, se meten a un Transmilenio. No hay tiempo de pensar. Nosotros tenemos la posibilidad de oír a la gente y ponerla a pensar.
SEMANA. ¿Cómo ve el país con Gustavo Petro?
A.C.: Lo veo igual que siempre, lo veo peor. Se acabó la esperanza y cuando eso se acaba, se acaba todo. Se acabó la esperanza, porque era el gobierno del cambio y no cambió nada. Reconozcamos que estamos aquí como consecuencia de todo lo que hubo antes, pero había una esperanza. Cuando hay esperanza, pues por lo menos hay alegría. Yo creo que hay es una desesperanza y una cosa de verdad que por eso estamos peor, o sea, claramente, pues ni fue cambio, porque ya no fue ni va a ser, sino que terminó siendo mucho peor. Entonces me aterroriza pensar en el futuro, por eso trato de vivir en el presente. Algunos ya sabíamos para dónde iba esto, porque ya la habíamos sufrido aquí de alcalde.
SEMANA. ¿Por quién votó?
A.C.: Por el loco ese de Bucaramanga en la segunda vuelta, porque ¿qué más hacíamos? No es nada personal contra Petro, es que ya lo habíamos tenido aquí de alcalde, ya sabíamos. Yo he votado por Carlos Gaviria, voté por Álvaro Uribe, alguna vez voté por Petro en la primera Alcaldía para Bogotá, que no quedó, voté por Peñalosa muchas veces. Entonces digamos que yo he sido variopinto en eso. Hasta que decidí hacerle caso a mi amigo Nicolás Samper, de agarrar las encuestas y ver de quién va de último y usted sabe que por ahí no pierde nunca. No pensé que Bogotá, que fue la que puso el presidente, fuera tan olvidadizo. Pero entiendo que votó por una esperanza que le sembraron, porque tiene una gran retórica, porque tiene un gran verso, porque el discurso es muy fácil. Estamos jodidos. Voté por Alejandro Gaviria, que hubiera sido una gran decepción también. Hay una gran diferencia entre hacer y hablar. Necesitamos gerentes que hagan que las cosas pasen.
SEMANA. ¿Quién es el mejor gerente para Bogotá, por quién votará?
A.C.: Pues con sus luces y sombras, que son muchas sombras, me gustaría una línea como la de Peñalosa pero no hay. Oviedo puede ser. No me choca para nada lo que ha hecho Claudia López.
SEMANA. Pero ha tenido críticas, sobre todo en seguridad.
A.C.: Pero es que nunca me he sentido seguro en Bogotá, nunca. Esto no es de Claudia López, esto es de toda la vida. Yo crecí en la época de las bombas, en que uno salía a Unicentro y van a meter una bomba. Así que ahora estamos más seguros que antes, pero si veo obras, veo que gestionó muy bien la pandemia, veo que la vacunación en Bogotá funcionó muy bien. Me parece que no ha sido autoritaria. Tiene muchas sombras, por supuesto también, pero es que es difícil de verdad.
SEMANA. Y a los bogotanos que les llevan prometiendo el metro. ¿Qué opina?
A.C.: Lo están haciendo por fin hermano. Yo veo los huecos y ya digo bueno, ya hay huecos. Arreglaron los barrios y le han puesto cuidado a los parques, lo de la inclusión me parece que lo ha manejado bien, sin extremismos, sin feminismo nazi, pero también promulgando la inclusión.
SEMANA. ¿Da miedo ser periodistas en el país?
A.C.: Sí, sí, claro que da miedo. Aquí cualquier cosa puede pasar, porque aquí sigue existiendo mafia, aquí sigue existiendo también extrema derecha, aquí todo se arregla a punta de bala.
SEMANA. ¿Cómo está el corazón?
A.C.: Me estoy separando en este momento por tercera vez. Duele mucho, porque hay dos niños de por medio y soy un tipo firme, creyente de la familia como la unidad básica de la sociedad. Mientras no se inventen nada mejor, está la familia. Entiendo ya sin ojos aguados y Andrea lo cuenta igual que una cosa es la familia y otra cosa es la pareja. Si el vínculo de pareja ya no funciona, pues lo que le hace es daño esa pareja a la familia y lo importante es que la familia siga. La familia hoy en día, que estamos un poco más abiertos a tantas cosas en estas nuevas eras, de lo positivo de todo lo convulsionado que hay en la vida, es que podemos ser un poquito más abiertos de mente y la familia puede seguir funcionando. Hay muchos casos y los miembros de la pareja, si no funcionaron, pues no solamente tienen todo el derecho, sino que tienen el deber por ellos y por sus hijos de ser felices y de buscar otros rumbos.
SEMANA. ¿Cuántos años de casados?
A.C.: Yo cuento con noviazgo y todo. 12.
SEMANA. ¿Cuántos hijos y cómo han tomado la separación?
A.C.: De 5 y de 4. Ha sido un proceso para todos. Todavía no hemos hecho la comunicación oficial a ellos, que son muy chiquitos, pero ya más o menos ven que algo está pasando. Lo primero va a ser que la familia esté con quien esté ella o con quien esté yo. Será de una manera muy clara y bueno, pues los niños sobreviven.
SEMANA. ¿Es definitiva la separación o hay opciones de volver?
A.C.: Es definitiva la separación y de hecho hoy que ya se sabe, pues la decisión se viene masticando hace dos años o tres años y digamos que se viene ejecutando ya hace como seis meses. Afrontar y estamos dando los pasos de ejecución.
SEMANA. ¿Terminaron mal o bien?
A.C.: Dentro de lo posible bien, porque tenemos muy claro los dos y creo que fue parte de la decisión, que primero va a estar la familia que nosotros mismos. Entonces por los niños, porque además ella es una gran persona, por su familia que le agradezco, la respeto, la admiro y los aprecio, pues bien. Espero que sea así al revés también. Antes la gente se separaba a las patadas, pero uno elige como termina. Los finales no son fáciles y todos son tristes. Por ti mismo también. Queríamos que durara toda la vida y no se pudo. No hay que forzar, ni estar por estar. Espero que ella sea feliz y yo también quiero ser feliz.
SEMANA. ¿Es decir que le daría una nueva oportunidad al amor? ¿Se volvería a casar?
A.C.: Yo no pienso en colgar los guayos, yo soy un romántico. No sé si la figura es el matrimonio. No sé si casarme. Las instituciones hoy están todas en debate. No me dejaron casarme por la Iglesia con Andrea, porque ya me había casado por la iglesia con Camila Zuluaga y traté de hacer el trámite del divorcio y no se pudo. Yo creo que ahí la Iglesia debería replantearse, aunque entiendo que hoy es más fácil, debería replantearse, porque sí existimos personas que todavía creemos en la institución, así falle. Todos merecemos más oportunidades, segundas, terceras, cuartas, quintas, sextas.
SEMANA. Con tres matrimonios cualquiera pensaría que usted la embarra mucho ¿Cuál es el mea culpa?
A.C.: Yo creo que pasa lo que pasó en muchos lados. Entre un nacimiento, otro nacimiento, la pandemia, las cosas, el trabajo de los dos pues nos fuimos alejando como pareja y entonces ahí llega el momento de que cuando te das cuenta dices: ¿dónde está mi pareja? No, no está mi pareja. Reconectarse es muy bravo, es muy difícil.
SEMANA. ¿No fue por terceras personas?
A.C.: No, es decir, conciencia tranquila. En mi pasada vida, sí pasó, pero en esta no. La vez pasada fue muy doloroso. La vez pasada yo hice mucho daño, porque igual si uno está mal, pues se separa y después mira a ver qué hace.
SEMANA. En esa embarrada, ¿cómo quedó con Camila Zuluaga?
A.C.: No nos hablamos mucho, pero está sanado.
SEMANA. ¿Qué decir de Andrea?
A.C.: Parece poco que sea la mamá de mis hijos, pero si es la mamá de mis hijos es la consecuencia de que hubo un amor muy grande. Es una gran mujer, una gran persona que es perfeccionista y que le gusta que todo le salga de la mejor manera. Una manera de ser que me parece loable. Yo busco la imperfección y en eso me equivoco mucho.
SEMANA. ¿Cómo es Casale despechado?
A.C.: Uy, una mamera. Me he llevado a todo el mundo por delante. Alci Acosta, Julio Jaramillo, llamada de las tres de la mañana a mi amigo de toda la vida, a la ex. Una tuza brava, aunque esta vez todo como tan consensuado y diferente y no ha sido así. La familia sigue, aunque la pareja se acabó. Ojalá cada uno tenga su pareja a largo plazo y para toda la vida.
SEMANA. ¿Cómo manejan la relación laboral?
A.C.: Ella trabaja en Radio, yo también trabajo en radio. Ahora que se sabe, me imagino que la gente habla a espaldas. Aquí no pasó nada de eso de ¿quién está con quién?
SEMANA. Cerremos hablando de su top tres de mejores deportistas de la historia de Colombia
A.C.: James Rodríguez, es el goleador de un Mundial, eso nunca había pasado en nuestro deporte nacional, en un deporte en donde fracasamos, no le hemos ganado a nadie. El Señor fue el goleador del Mundial siendo volante, llegó al Real Madrid, ha superado problemas de comunicación. Me pareció un error que se haya ido del Bayern Munich, ahí hay un punto de inflexión. Egan Bernal que ganó un Tour de Francia y Antonio Cervantes ´Kid Pambelé´. El Pibe Valderrama y el Tino Asprilla.
SEMANA. ¿Usted cree que la Selección Colombia gane algo?
A.C.: No. Para nada. Ni la Copa América porque estará el campeón del mundo y Brasil. No nos digamos mentiras. Aquí no hemos hecho nada para ser parecidos a ellos. Hay que pensar en ganar, pero los periodistas tenemos la responsabilidad de no meterle humo a la gente.
SEMANA. ¿Usted qué opina del fútbol femenino?
A.C.: No me gusta, pero lo valoro. Nos quitaron la pelotita. Son unas berracas, trabajan en equipo, no les da miedo nada, ni protestar, profesionales a carta cabal, se han ganado a pulso todo. Se ganaron que los directivos la respetaran, cosa que no se han ganado los otros. Lo que usted quiera y sí, creo que es más fácil que ellas si ganen algo, porque somos segunda potencia en Suramérica. En fútbol masculino somos sextos.
SEMANA. ¿Usted que trabaja en RCN, si puede decir algo de la FCF?
A.C.: A mí no me cabe en la cabeza como Álvaro González Alzate, sigue ahí. Cómo se arma el peo que se arma por Rubiales y Álvaro González sigue ahí, después de todo lo que ha pasado desde tiempos de bolillo, la jaula de las locas, de verdad es increíble el poder que tiene. La Dimayor ha tratado de avanzar en estas manos y creo que en esta administración poco a poco se van logrando cosas, pero hoy falta mucho. Lo del VAR es terrible. Que no conozcamos las grabaciones me parece increíble, el arbitraje es terrorífico, en la Federación veo que por primera vez hay un norte tanto en el fútbol femenino como en el masculino, una secuencia de Selecciones Juveniles, hay comunicación entre los entrenadores, hay sedes dignas.
SEMANA. ¿Casale tiene enemigos?
A.C.: No tengo amigos en el fútbol, no sé si enemigos.
LSEMANA. ¿Cabalero o mufador?
A.C.: Cabalero, digo “hoy puede ser un gran día” era para Millonarios, pero cuando perdimos dos finales seguidas lo cambié para el rival y salió contra Santa Fe y Nacional. Vamos invictos.