La selección de Brasil se aseguró su presencia en los octavos de final del Mundial de Qatar después de imponerse este lunes con mucho trabajo y por 1-0 a una rocosa Suiza, gracias a un gol de Carlos Casemiro en el tramo final de un partido muy igualado y con escasas ocasiones.
La pentacampeona del mundo no estuvo brillante, pero sí lo suficientemente sólida para aprovechar una de sus pocas oportunidades para hacerse con los tres puntos ante un rival que le plantó cara y ante el que seguramente echó de menos la ‘fantasía’ de un Neymar Jr. que con el pase ya garantizado podrá descansar su tobillo maltrecho de cara al cruce.
De todos modos, los de Tite notaron la falta de su ‘10′ y arriba no tuvieron tanta chispa, con la defensa suiza controlando bien a todos sus atacantes, los titulares y el técnico fueron introduciendo para romper el 0-0, con Vinicius como el más insistente, pero con poco premio.
Tite apostó por Lucas Paquetá para que cubrir posicionalmente el puesto del delantero del PSG, con Fred como novedad en el once junto a Eder Militao, relevo en el lateral derecho del también lesionado Danilo para medirse a una Suiza donde Murat Yakin tampoco fue tan atacante como en el estreno ante Camerún, al prescindir de Xerdan Shaqiri por Fabian Rieder en busca de contener a las alas brasileñas.
La primera gran ocasión, al filo de la media hora, fue de la ‘Verdeamarela’, nacida y finalizada por Vinicius, que primero robó y después no remató del mejor modo posible un gran envío de Raphinha, aunque sí exigió fiabilidad a Sommer. Este aviso pareció avivar algo el ritmo a los de Tite, pero fue un espejismo porque su rival volvió a calmar un duelo sin más ocasiones, salvo una internada sin demasiado éxito de Vargas en el área brasileña.
Para la segunda parte fue algo más movida, pero tampoco excesivamente brillante, pese a que Brasil introdujo de inicio a Rodrygo Goes por Lucas Paquetá para mejorar en los metros finales y decisivos. En cambio, los primeros sustos fueron de Suiza, con una buena incorporación del lateral Widmer que no supo resolver del mejor modo posible Rieder, y una presión de Embolo que casi le crea un serio problema a Alisson.
Pero a partir de ahí, poco más se pudo asomar el equipo de Murat Yakin al área del guardameta del Liverpool. Suiza pagó también el esfuerzo y el paso de los minutos y los espacios, y algunos errores, fueron apareciendo poco a poco. En uno de ellos, Vinicius pudo por fin correr y batir a Sommer, pero el VAR lo anuló por fuera de juego previo de Richarlison.
Tite decidió meter más ‘dinamita’ y refresco con Antony y Gabriel Jesús por unos desacertados Raphinha y Richarlison y aunque no hubo gran impacto, Brasil se terminó por llevar el duelo. Vinicius, Rodrygo y Casemiro recordaron viejos tiempos y el mediocentro empaló a la red un pase de primeras del segundo para hacer el decisivo 1-0. Sin mucho ‘punch’ ofensivo, Suiza no tuvo tiempo para reaccionar y Rodrygo tuvo dos buenas opciones para haber logrado un triunfo más amplio.
Aunque no logró marcar, la joven figura de su selección salió como uno de los destacados de compromiso y posterior al juego, fue el invitado especial de Ronaldo Nazário en una entrevista para su cana de YouTube. Allí, luego de darse la despedida final, el hombre del Real Madrid sorprendió al acercarse a quien fue su ídolo de infancia para tomarle las piernas con sus manos y decir ”me voy a pegar un poquito”, refiriéndose a la magia que llevaba el ex jugador en sus piernas, la cual deseaba pasarse a las suyas en una escena que generó sorpresa, además, de una gran sonrisa del campeón mundial en 2002.
*Con información de EuropaPress.