De a poco se acerca el final del fútbol colombiano para encontrar el nuevo campeón reinante que destrone a Atlético Nacional, luego de que saliera eliminado prematuramente en su carrera durante el Torneo Finalización de 2022. En este momento, a pesar de que siguen en juego los ocho mejores, ya solo seis cuentan con posibilidades de entrar en el partido de ida y vuelta que tendrán frente al rival del otro cuadrangular durante los primeros días de diciembre.
Mientras eso sucede, este sábado 26 de noviembre tenía que darse continuidad a los duelos del grupo B, donde tres equipos buscaban el triunfo para llegar a la última jornada con altas probabilidades, los que luchaban palmo a palmo eran Independiente Medellín, Águilas Doradas y Deportivo Pasto, los últimos dos en un vibrante compromiso terminaron con victoria para los ‘volcánicos’, lo que hizo que escalaran a la tercera posición con 7 puntos y se metieran a la pelea.
Tras lo ocurrido en primer turno, los ‘poderosos´ debían hacer respetar su casa ante los ‘escarlatas’ para seguir aumentando su diferencia, sin enredarse con un cuadro caleño que sentenció su eliminación desde la fecha anterior. En un marco inmejorable del Atanasio Girardot, los locales pegaron en momentos precisos del partido y alcanzaron 10 puntos, uno más que su contrincante antioqueño de Águilas que se quedó con 9.
Desde el principio del juego, se notaba el anhelo de los de David González por seguir en carrera de su grupo hacia la gran final, buscaron a través de la conexión de sus jugadores más habilidosos para producir las acciones ofensivas. Todo esto lo lograron, pero no pudieron dar la estocada final hasta el minuto 20 cuando la pelota quieta fue su mejor aliada demostrando que es un ítem sumamente importante en su desempeño.
Tras una falta sobre el costado derecho, el encargado de la pelota quieta fue el ‘10′, Andrés Ricaurte, que con un guante en su pie izquierdo era el indicado para poner en el área el balón que esperaban Luciando Pons y Diber Cambindo como los finalizadores más apropiados para hacerlo. La ley del fútbol dice que “doble cabezazo” en el área es gol, así se cumplió en esta oportunidad cuando el tiro salió de las piernas del creativo para ir a la cabeza de Adrián Arregui, quien asistió al goleador argentino que solo tuvo que empujarla casi al frente del arco.
Tener esa primera anotación en el bolsillo para los locales, los hizo poder manejar con suma calma el partido durante todo el primer tiempo hasta que el juez pitó el final y pudieron ir a descansar en el entretiempo con la intención de mantener la ventana o ampliarla en la segunda parte. Precisamente eso de sumarle un gol más, fue lo que lograron en el inicio del complemento cuando Diber Cambindo aprovechó un error garrafal de la defensa americana.
El segundo tanto se dio tras un saque de banda desde sector oriental que logró dominar el atacante, dejando en el camino con un sombrero al defensa que lo marcaba y posteriormente, remató hacia un costado del arco de Graterol que no pudo reaccionar a pesar de cerrar el ángulo de tiro del rematando para la acción del minuto 48.
Finalmente, teniendo una gran cantidad del segundo tiempo por jugarse se esperaba que la intensidad mermara y únicamente pasara el tiempo para que se certificara la victoria ‘poderosa’. Esto finalmente se consumó pero antes, tuvo momentos de tensión por el penal que produjeron en el área del local y que logró anotar Adrián Ramos para recortar la ventaja en favor de los suyos dejando así un 2-1 final.