James Rodríguez anda pasando por un buen momento en el Olympiacos, equipo que no solo le tendió la mano para sacarlo de Qatar, sino que lo considera uno de los hombres clave para el nuevo proyecto bajo las órdenes del técnico español Michel González.
La opción de Grecia llegó cuando la mayoría de mercados europeos ya habían cerrado, negándole al colombiano la posibilidad de, por ejemplo, cumplir su deseo de regresar a España, en donde estuvo ‘coqueteando’ incluso con el Valencia de Gennaro Gattuso.
A James no se le daba nada y parecía condenado a quedarse en el Al-Rayyan, sin embargo, apareció el ‘milagro’ de la mano de su representante, el portugués Jorge Mendes, que tiene una gran relación con los directivos del cuadro rojiblanco.
Sus primeros partidos fueron difíciles, pues los resultados no llegaban, sin embargo, el aterrizaje de Michel impactó positivamente en la situación del ‘10′, al que le dieron varias oportunidades de ser titular antes del parón mundialista, del que están próximos a salir para regresar a la acción tanto en el torneo local como en la copa.
El renacer
James tuvo que esperar más de 3 años para que este momento llegara. Tras su partida del Bayern Múnich y el regreso al Real Madrid, el colombiano vio afectada la cantidad de minutos a la que estaba acostumbrado, razón que lo llevó a aceptar el llamado de Carlo Ancelotti para sumarse al Everton.
Aunque sus primeros partidos fueron excelentes y estaba bien asentado en la Premier, las lesiones y el cambio de técnico le jugaron una mala pasada, provocando que tuviera que salir al Al-Rayyan, donde la intención era recargar baterías y tomar un segundo aire para retomar el mejor nivel deportivo y, de paso, regresar a las convocatorias de la Selección Colombia.
Rafa Benítez fue el gran responsable de su despedida y así lo mencionó él mismo en las transmisiones de twitch que solía hacer desde Qatar. No obstante, hubo otra razón de peso para que el Everton lo sacara del equipo y tiene que ver con su situación médica, que también lo afectó en Rusia 2018, el que pudo ser su último Mundial como profesional.
Danny Donachie, exdirector del cuerpo médico de los Toffees, llenó de elogios al colombiano, pero confesó que tuvo mucho que ver el ser tan propenso a las lesiones. “James es un talento increíble y probablemente uno de los jugadores más talentosos que he visto, si no el más talentoso. Pero su historial de lesiones era bastante malo cuando entró, así que tuve mis preocupaciones sobre eso. Tuvimos mucho diálogo sobre eso con Marcel Brands y Carlo Ancelotti sobre si sería capaz de seguir jugando en la Premier League”, dijo en una entrevista para Unholy Trinity.
“En ese sentido, no fue un camino de rosas. Cuando entró y lo ves entrenando y jugando, fue excepcional. Te emocionaba cuando podía jugar. Es una pena para jugadores como James que no pueden usar su talento”, declaró Donachie, insistiendo en que la gran capacidad del ‘10′ se vio empañada por las incontables veces que se la pasó en la enfermería, mismo problema que por estos días está corriendo Yerry Mina, su compatriota y excompañero en el Everton, de quien también han rumorado que le buscarían equipo para la próxima temporada.
Donachie negó que la actitud de James haya sido mala en la temporada que duró como jugador del equipo inglés. “También hay algunas ideas sobre su actitud y creo que es una absoluta tontería. Su actitud es de primera clase. Lo que le impidió actuar son las lesiones y es muy frecuente el caso”, sentenció.