El partido por cuartos de final de la Copa América entre Argentina y Ecuador resultó ser mucho más emocionante de lo esperado, pues los dirigidos por Félix Sánchez se encargaron de condimentar un encuentro que, de no ser por ellos, hubiese resultado bastante aburrido.
Argentina logró abrir el marcador a través de Lisandro Martínez a los 35 minutos y luego dejó que Ecuador hiciera el desgaste y le pusiera emoción al cotejo, tanto así que los de la Tri fueron los que empujaron hasta el final del encuentro, inclusive, pudiéndole dar vuelta al marcador.
Ese ímpetu de los ecuatorianos les permitió empatar en el minuto 90+1 y casi ganarlo dos minutos más adelante; sin embargo, la puntería no estuvo fina y terminaron yendo a los cobros desde el tiro penal, terreno en el que el Dibu Martínez, portero argentino, es especialista.
Así mismo, con Messi en la cancha y siendo el encargado de abrir los cobros, se esperaba que la albiceleste comenzara asegurando el primer cobro, pero el astro argentino tampoco estuvo fino y, aunque quiso tirarse un lujo, terminó dilapidando el primero de los penaltis al picar el balón y estrellarlo contra el horizontal.
El susto en el NRG Stadium de Houston fue mayúsculo, más si se tenía en cuenta que los ecuatorianos terminaron el partido con mucha más intensidad y con las pulsaciones más elevadas, lo que podría jugar a favor de ellos en la definición desde los 12 pasos.
Pese a eso, los dirigidos por Sánchez tampoco pudieron controlar la ansiedad y fueron inferiores al Dibu, quien una vez más se robó el show y, con baile incluido, atajó dos penales que les permitieron a los campeones del mundo ganar la serie 4-2 y avanzar a las semifinales del torneo, en las que espera por Venezuela o Canadá.
Al margen de todo esto, los ojos y las dudas recayeron sobre Lionel Messi, pues aunque es uno de los mejores jugadores, no tuvo suerte a la hora de cobrar el penal y, luego del partido, dejó ver su molestia por lo sucedido, pero también su felicidad por clasificar a las semifinales.
Así se sintió en las declaraciones que entregó luego del encuentro y en las que confesó por qué decidió picar el balón, algo que es poco usual en él a la hora de cobrar desde los 12 pasos.
“Mucha bronca porque iba convencido de patearlo así, había hablado con Dibu, con Rulli, había pateado un par de penales, había hablado con ellos, venía pateando cruzado seguido, de hecho, él se tira cruzado, la toqué y se me fue”, explicó el ídolo argentino.
El astro del Inter de Miami también aprovechó para hablar del campo de juego, sumándose a la ola de críticas que han recibido las canchas en la Copa América debido a las malas condiciones que han mostrado y que han terminado por perjudicar el buen juego.
“Las canchas tampoco permiten jugar como uno quiere, rápido, y eso facilita al defensor, pero son un gran equipo, sabíamos que iban a ser unos cuartos de final muy duros”, indicó Messi.
Sobre el papel del Dibu bajo el arco, el argentino no tuvo más que elogios para su compañero, quien al final del encuentro fue la figura y el encargado, en gran medida, de llevar a su selección a las semifinales del torneo.
“Sabía que en estos momentos él siempre está, él se hace grande, es grande cuando está abajo del arco, es complicado, es rápido, él se tenía mucha fe; antes del partido jodía de que si había penales estemos tranquilos, le gustan estos momentos y es una suerte de tenerlo, tenemos un poquito de ventaja ahí”, añadió el capitán de la albiceleste.