El Barcelona no estaba pasando su mejor momento en la cancha. El PSV de Holanda tenía con más energías en su propio estadio ante su público. Aunque el equipo español sufrió mucho en la primera parte, sobre todo cuando De Jong, al minuto 44, pegó un cabezazo al travesaño y ante el rechazo, Dumfries se le puso al palo cuando el arquero Ter Stegen ya no tenía nada por hacer. Pero después de la primera parte el Barcelona cambió baterías y sus llegadas empezaron a ser más frecuentes. En la pasada fecha de la liga española, Lionel Messi descrestó a los espectadores con un caño a Luis Felipe, la jugada la consideran como uno de los mejores caños que se han visto en el fútbol. Este miércoles, el argentino volvió a ponerse el sombrero de mago, pero esta vez el truco terminó en gol. Puede leer: ¿El mejor caño de la historia? La impresionante jugada de Messi que hay que ver en cámara lenta Corría el minuto 60, cuando el reactivado equipo dirigido por Valverde desplegó la presión a la que tiene acostumbrados a los aficionados al deporte rey. Messi amarró la pelota a sus pies, hizo el pase a Ousmane Dembélé, quien se la devolvió en un espacio reducido. El goleador del Barcelona estaba rodeado por cuatro paredes del PSV y de la nada sacó un amague y un disparo inpensado. Lo curioso fue que el portero Jeroen Zoet no tuvo tiempo de mirar por donde entró la pelota, nunca vio la trayectoria, solo se dio cuenta de que el balón ya no estaba ante sus ojos y volvió a aparecer cuando estaba en el fondo de la red y Messi había corrido hacía la esquina para celebrar.
El Barcelona aumentó el marcaor 2 a 0 con un gol Piqué y el marcador final fue 2 a 1. El equipo español es primero en su grupo con 13 puntos.