La relación entre Lionel Messi y la afición del París Saint Germain se encuentra en su punto más crítico, tras los abucheos que recibió el jugador este domingo en el partido de la Ligue 1 frente al Bordeaux. La principal causa de ese recibimiento hostil fue la eliminación de la Champions League a manos del Real Madrid, no obstante, hace rato que las críticas de la afición y la prensa apuntan a los pocos goles que ha anotado el astro argentino desde su llegada en verano del año pasado.

Messi tiene contrato con el PSG hasta final de la próxima temporada, aunque en Francia no creen que sea tan seguro el cumplimiento de ese vínculo, más después de los chiflidos que recibió cada vez que tocaba la pelota este fin de semana.

Antonela Rocuzzo, esposa del 10, estuvo presente en el Parque de los Príncipes y fue una de las más afectadas por el reproche de los hinchas antes, durante y después de la victoria 3-0 sobre el colero de la Ligue 1. En la transmisión oficial se vio la reacción de la mujer cuando escuchaba los abucheos en contra de su marido, algo que retrata la incomodidad de la familia Messi en París.

Horas más tarde de lo sucedido, Gerard Romero, periodista cercano a la entraña del Barcelona, aseguró en su programa Jijantes FC, que Jorge Messi, padre del astro argentino, ha hecho llamadas a la directiva de Joan Laporta para tantear su regreso al Camp Nou, menos de un año después de esa dolorosa rueda de prensa en la que confirmó que las negociaciones para la renovación no se habían podido concretar por diferencias en materia económica.

El comunicador italiano Matteo Moretto ha reforzado esta versión diciendo que Lionel está harto del club francés y le ha manifestado a su circulo cercano el deseo de volver a Barcelona, ciudad en la que vivió por muchos años y en la que todavía tiene su casa, que hasta ahora no ha vendido ni piensa vender, pues hace poco manifestó que su intención es vivir en la capital catalana cuando tome la decisión de retirarse.

Quim Domenech, periodista de El Chiringuito, dijo que Messi “estaría encantado de volver” y en el cuerpo técnico del Barça se lo plantearían. El problema es la situación económica que, de momento, les impide contratar jugadores con salarios muy altos o esfuerzos extra, como el que demandaría hacer una oferta al PSG para romper el contrato.

Refiriéndose al posible intento para fichar a Erling Haaland, delantero de Borussia Dortmund, el presidente Joan Laporta ha dado unas declaraciones que cazan perfectamente con los obstáculos que tiene el club azulgrana para pensar en el regreso de la Pulga.

“Queremos hacer operaciones, pero hay algunas que son difíciles. Ni aunque tuviéramos la mejor economía, hay operaciones que no haríamos”, dijo Laporta en entrevista con esport 3 este domingo. “Tenemos que salvarnos”, es la consigna que maneja la dirigencia.

El presidente admite que han “mejorado la situación” tanto deportiva como financiera, pero, en pro de recuperar su economía “no haremos operaciones que puedan poner en riesgo a la institución”.

En caso que lo de Haaland o incluso lo de Messi no se de, la junta directiva apuntaría a Mohammed Salah, jugador del Liverpool que termina contrato esta temporada y está lejos de un acuerdo para continuar con los reds. Para poder lograr el fichaje estrella que quiere hacer Laporta, sea cual sea el nombre, los culés tienen que vender para recuperar el saldo negativo que tienen en este momento.

De acuerdo con los datos de La Liga, el Barça empeoró los 97 millones positivos con los que arrancó la temporada tras el fichaje y las cesiones de Ferrán Torres, Pierre-Emerick Aubameyang, Adama Traoré y Daniel Alves, teniendo actualmente un déficit de 144,3 millones que deberá saldar vendiendo jugadores antes de intentar comprar en el próximo mercado de verano.