El histórico y siete veces campeón de la Champions League, AC Milan, de a poco regresa a ser nuevamente protagonista en el torneo más importante de clubes en el mundo. Este miércoles -12 de abril-, los rojinegros querían dar el primer paso hacia su vuelta a las semifinales ante un rival italiano, con solvencia y precisión dieron el golpe de la serie de cuartos de final al ganar por 1-0 en su casa al Napoli, el mítico estadio San Siro.
La anotación para los locales, fue obra del argelino Ismaël Bennacer, que coronó una gran jugada del español Brahim Díaz quien remontó el campo desde su propia área, con una corrida fulminante donde carreteó el balón de un lado a otro y pudo entregar el pase preciso para que su compañero marcara.
Ineficaz y sin su mejor goleador, el lesionado Victor Osimhen, el Napoli, que jugó con diez desde el minuto 74 por la expulsión de Frank Anguissa, tendrá que remontar el próximo martes en su estadio Diego Maradona si quiere jugar por primera vez las semifinales de la Champions.
El Milan, siete veces campeón europeo pero fuera de los cuartos desde hacía once años, mostró oficio para domar a un Napoli que debutaba en estas alturas de la competición.
En San Siro el Napoli salió entusiasmado, contagiado en la Champions del estado de excitación propio de un equipo que está a punto de reconquistar el Scudetto, que solo ganó con Diego Maradona en 1987 y 1990.
El carrusel de ocasiones del equipo dirigido por Luciano Spalletti duró 15 minutos, siendo la más peligrosa la primera, cuando no se habían alcanzado los 60 segundos.
Un centro desde la derecha sin aparente peligro provocó una cadena de errores en la defensa milanista y el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, la gran revelación del fútbol europeo, lejos de su mejor versión este miércoles, remató sin malicia. Davide Calabria sacó el balón en la línea.
A continuación Mike Maignan, el flamante nuevo portero titular de la selección francesa, mostró galones con dos manotazos (4 y 11) a disparos lejanos de Anguissa y Piotr Zielinski.
El Milan supo capear este arreón inicial y poco a poco, aunque sin un juego brillante, fue asentándose en el campo.
Sin embargo no disparó a puerta hasta el minuto 25, cuando el portugués Rafael Leao recogió el balón en el centro del campo e inició un eslalon que finalizó con un disparo que se fue a escasos centímetros de uno de los postes.
En otra cabalgada, esta vez firmada por el español Brahim Díaz e iniciada con un elegante gesto que dejó atrás a dos rivales, llegó el gol milanista marcado por Bennacer con un latigazo (40).
El gol desbloqueó al Milan, que estuvo cerca del 2-0. Primero Sandro Tonali, con un remate desviado por un defensa a córner, y tras su saque Simon Kjaer, con un poderoso cabezazo que se fue al larguero, ya en el tiempo de descuento antes del descanso.
Empezó la segunda parte con una nueva ofensiva napolitana, desactivada de nuevo por Maignan, que sacó otra vez el guante para despejar el remate de cabeza del macedonio Elif Elmas (49).
De nuevo el Milan salió indemne pero el Napoli tuvo que disputar la recta final sin Anguissa, que vio una segunda amarilla por una entrada a Theo Hernandez (74).
Con uno más el Milan intentó dar un paso adelante pero el Napoli había optado por cerrarse e intentar minimizar daños.
Incluso el equipo de Spalletti tuvo la última, un cabezazo alto del uruguayo Mathias Olivera (88).
*Con información de la AFP.