Aun ganando, en Millonarios los ánimos siguen caldeados. El domingo 16 de marzo el cuadro bogotano le ganó por la mínima diferencia a Águilas Doradas, salvando en cierta medida a su entrenador, David González.
Quien llegara como reemplazo de Alberto Gamero, al principio de 2025, no ha podido consolidar un equipo, una idea y los cambios elegidos para dicho propósito no son lo que creen convenientes los hinchas.
En días pasados, ante Junior de Barranquilla, en una derrota que dolió por polémicas arbitrales, el exarquero colombiano refutó lo que había sucedido en rueda de prensa. Por ello, la Dimayor se pronunció en las últimas horas con sanción hacia González.
“Sancionar al señor David González Giraldo, director técnico del registro del Club Azul & Blanco Millonarios F.C. S.A. (”Millonarios”), con suspensión de dos (2) semanas para ejercer cualquier actividad deportiva y/o administrativa relacionada con el fútbol y multa de veinte (20) SMLMV equivalentes a veintiocho millones cuatrocientos setenta mil pesos ($ 28.470.000) por incurrir en la infracción descrita en el numeral 2 del artículo 72 del CDU de la FCF”, indicó el Comité Disciplinario.
Por cuestionar el desempeño del árbitro Norberto Ararat, apuntaron que incurrió en una falta del artículo 72: “A toda persona que, por cualquier medio de comunicación, formule declaraciones que comprometan la buena imagen de la FCF, sus afiliados o los afiliados a estos, la Dimayor y Difutbol”.
Dicho castigo en contra del funcionario de los azules hace que no pueda estar para los próximos juegos del elenco bogotano. Es decir, según el calendario programado, González no estará ante Independiente Santa Fe el próximo sábado 22 ni tampoco el miércoles 26.
Ambos clásicos capitalinos fueron programados por parte de Dimayor de esa manera en las últimas semanas para acelerar el justado calendario que tiene el 2025-I.
Salieron caras las palabras a González
En rueda de prensa, tras el duelo que perdieron con Junior por 2-1, fue que el técnico de Millonarios se despachó.
Justamente esas declaraciones fueron las que hoy lo ponen en el ojo del huracán y lo terminan sacando de los dos clásicos ante Santa Fe. Lo siguiente fue lo dicho por González:
“Terminamos perdiendo, sea como haya sido, por un penal que yo veo repito, lo veo tres, cuatro veces y no lo veo por ninguna parte. Me hace recordar mucho un penal muy reciente que le pitaron también al mismo equipo en Bucaramanga, donde lo vi, cuatro, cinco, seis, siete veces y no vi penal por ninguna parte. Resulta que en los últimos 20, 25 minutos, veo faltas que para mí no eran faltas pitadas, veo otras que eran faltas, y no son pitadas”.
“Resulta que al señor árbitro de esta noche me lo encontré ayer en el aeropuerto cuando llegaba a Barranquilla y al saludo me dijo: ‘El chicharroncito que me tocó’. Le pido disculpas por hablar de cosas que nada tienen que ver con el juego, pero si ya un árbitro desde el día anterior viene asustado por el chicharroncito que le toca pitar, porque va a pitar contra dos equipos grandes que vienen de una situación muy difícil, pita con miedo o pita ya prevenido o sugestionado. Así va a ser muy difícil, no vamos a crecer nunca, no vamos a crecer nunca. El chicharroncito ahora nos lo pasa él a nosotros, por pitar un penalti que no existe, por meternos en nuestra propia área a punta de faltas, porque los mismos jugadores del equipo que ganó —digamos que ganó justamente, no me meto con el equipo contrario— decían entre ellos: ‘métanse al área, tírense, tírense’; o sea, demasiadas cosas que son sospechosas para mi gusto”.