Blanco de críticas de la ‘torcida’ y relegado al papel de revulsivo, Deyverson grabó su nombre en la historia del Palmeiras al anotar el gol de la victoria contra el Flamengo este sábado en la final de la Copa Libertadores-2021.
Su historia recuerda la del héroe de la Libertadores-2020, también alzada por los paulistas. Desconocido para la mayoría y apuesta personal del técnico portugués Abel Ferreira, el extremo Breno Lopes se tornó en referencia por un cabezazo que rompió el cero contra Santos en el Maracaná.
Aquel testazo le dio el segundo título de Libertadores a los esmeraldas, tras el alzado en 1999, y el recuerdo eterno a un Lopes que, pese a la honra, no se ha consolidado en la titular del elenco de Ferreira.
Diez meses después, otro atacante, éste con más cartel y más críticas encima, se aseguró que su nombre sea recordado para siempre en la mayor ciudad de Sudamérica: Deyverson Brum Silva Acosta, Deyverson.
“Estoy muy feliz por ese gol. Muchas personas me criticaron, decían que no podía anotar, pero yo prefiero calidad que cantidad”, dijo al término del partido disputado en el legendario estadio Centenario.
El treintañero regresó a São Paulo a mitad de temporada tras un paso opaco por el fútbol español (Getafe y Alavés), donde en año y medio apenas hizo un tanto, para intentar aliviar un mal del equipo de Ferreira: la falta de gol de sus centrodelanteros.
En su segundo pasaje en Palmeiras tampoco se reencontró con la magia que lo llevó a la península ibérica y empezó a ser el centro de críticas de la ‘torcida’, furiosa por un rendimiento por debajo de lo esperado: cuatro goles en 30 juegos.
Relegado al banco, su posición suele ser ocupada por Rony o Luiz Adriano, Deyverson debió conformarse con el papel de revulsivo, similar al realizado por Lopes la temporada pasada.
El desquite
Pero en su juego 31, el más importante, tuvo desquite. Ingresó por Raphael Veiga, autor del 1-0, en el primer minuto de la prórroga, cuando el juego iba 1-1, y cuatro minutos más tarde obtuvo su desquite.
El mediocampista del ‘Fla’ Andreas Pereira, uno de los más destacados en la capital uruguaya, se equivocó en la recepción de un pase.
El ex Manchester United era el último hombre en defensa, Deyverson fue a su caza, robó el balón, se adentró en el área carioca y fusiló, de zurda, a Diego Alves.
Deyverson, autor del gol que le dio el título a Palmeiras del Brasileirao-2018, se perdió entre los abrazos de sus compañeros.
Cuando ellos se alejaron y su rostro volvió a la luz, se le vio limpiándose las lágrimas, las lágrimas del desquite de un hombre al que muchos querían fuera para finalizar el año.
“Quiero agradecer al Palmeiras, que me apoyó cuando muchos me crucificaron antes de llegar”, afirmó, con la placa de mejor jugador del partido en las manos.
Con información de la AFP.