México y Polonia tenían la gran oportunidad de sacarle puntos a Argentina tras el ‘batacazo’ del grupo C, a raíz de la inesperada victoria de Arabia Saudita en el debut. Aunque Robert Lewandowski se llevaba la atención sobre el campo de juego, en las tribunas todo fue una fiesta protagonizada por los mexicanos, que son habituales animadores de los mundiales.
Durante el primer tiempo, fue el cuadro dirigido por el ‘Tata’ Martino el más incisivo en zona ofensiva, gracias a un par de opciones cerca al arco de Szczesny. La primera de ellas llegó tras un cabezazo de Alexis Vega que se fue por poco rozando el vertical izquierdo del guardameta polaco.
Cerca al descanso, México tuvo otra en los pies de su lateral izquierdo, Jesús Gallardo, que capturó una pelota al vacío, dejó regado al portero, pero no pudo definir cuando el ángulo se le cerraba, ahogando el grito de gol de la afición que se puso en pie para celebrar.
El dominio del ‘Tri’ incluso provocó algunos gritos de ‘olé' en su afición, aunque se quedaron con ganas de celebrar, sabiendo que podían incluso ponerse en el liderato del grupo como hace cuatro años, cuando vencieron en su debut a Alemania, esa vez bajo las órdenes del colombiano Juan Carlos Osorio.
Lewandowski, el villano
México regresó a los vestuarios como claro dominador y con la única deuda de no haber podido traducirlo en la ventaja en el marcador, factor que en Polonia les permitió hacer un análisis mucho más tranquilo de los errores cometidos en la primera mitad.
Lewandowski buscó competir con los centrales mexicanos, pero se encontró demasiado solo para pensar en poner en peligro el arco de Memo Ochoa.
Lo que no se esperaba es que del VAR, donde se encontraba el árbitro colombiano Nicolás Gallo, le caería una oportunidad perfecta para adelantar a su país. Tras un agarrón en el área, el delantero del Barcelona cayó y minutos después el juez central decretaría penal a favor de Polonia.
Lewandowski puso la pelota en el punto, remató y apareció el héroe de México en los últimos tres mundiales. Ochoa, vital bajo los palos del cuadro azteca, se lanzó a su mano derecha, puso las dos manos y rechazó el remate de ‘Lewy’, que sigue con la tarea pendiente de marcar en una cita orbital.
A pesar de salvarse del gol en contra, México sufrió del mismo síntoma que le costó la derrota ante la Selección Colombia en el amistoso de septiembre. En el primer tiempo fue una tromba y tuvo grandes opciones de sentenciar el partido, pero en el segundo cambió de cara rotundamente y terminó sufriendo refugiado en las atajadas del experimentado Ochoa.
Al menos los aztecas consiguieron un punto en su debut y siguen completamente vivos en el grupo C, antes de enfrentar a Argentina el próximo sábado. Polonia, por su parte, tendrá que lidiar con el golpe motivacional de Arabia Saudita, que tendrá casi una semana completa de liderato, sorpresa total para todos aquellos que lo veían como ‘cenicienta’.
En términos generales, ambas selecciones tienen mucho por corregir en el camino de Qatar 2022. México debe buscar la regularidad durante los 90 minutos, mientras que a Polonia le queda la tarea de mejorar en el ámbito colectivo y las asociaciones, pues Lewandowski sobrevive en medio de un ambiente de pocas opciones de gol, diferente a lo que se acostumbró en el Bayern Múnich y lo que hace actualmente con la camiseta del Barcelona.
Hace cuatro años, Polonia fue eliminado en la primera ronda de Rusia 2018, pesadilla que quiere evitar a toda costa en esta nueva edición de la Copa del Mundo.