Andreas Brehme, recordado por ser autor del gol de penal que le dio a Alemania el título en el Mundial de Italia 1990 al vencer a la Argentina de Diego Maradona en la final, falleció este martes 20 de febrero a la edad de 63 años.
Susanne Schaefer, pareja de Brehmer, confirmó su muerte a través de un comunicado enviado a la agencia alemana DPA. Schaefer dijo que Brehme murió “repentinamente” durante la noche previa tras sufrir un paro cardiaco.
“Uno de los futbolistas más grandes de la historia de Alemania. El fútbol alemán le debe mucho”, dijo el presidente de la federación alemana de fútbol (DFB), Bernd Neuendorf.
Varios excompañeros y otras personalidades rindieron tributo al jugador que cariñosamente era conocido como “Andi” Brehme, quien se destacó durante las décadas de 1980 y 1990.
“No lo puedo creer. La noticia del súbito deceso de Andre me entristece muchísimo”, dijo Rudi Völler, su compañero en la selección. “Andi era nuestro héroe mundialista, pero para mí era mucho más. Era un amigo muy cercano y un compañero hasta el día de hoy. Echaré de menos la maravillosa manera en que disfrutaba vivir”, agregó.
“Andi fue un jugador solidario, muy leal y confiable. Su amor por la vida era contagioso y me pone muy triste que se nos fuera a los 63″, señaló Karl-Heinz Rummenigge, que jugó con Brehme en el Mundial de México 1986.
Kaiserslautern, el club con el que Brehme ganó su último título en la Bundesliga antes de su retiro en 1998, expresó estar “muy triste” por su inesperado fallecimiento. Brehme militó con los ‘diablos rojos’ durante 10 temporadas en dos etapas. La consagración en la Bundesliga se produjo tras ascender como campeones de la segunda división, y Brehme también ganó la Copa de Alemania con Kaiserslautern en 1996.
Nacido en Hamburgo, Brehme edificó su carrera en la posición de extremo izquierdo. La cúspide de su carrera fue aquel tanto ante Argentina en la final, pero hubo otros capítulos que lo coronaron como una leyenda del fútbol alemán.
También anotó en la semifinal ante Inglaterra, que Alemania ganó en una definición por penales. Su penal agónico sentenció la victoria 1-0 ante Argentina en la final. La conquista de ese título desató festejos en todas partes de Alemania, que se encontraba en medio del proceso de reunificación tras la caída del Muro de Berlín un año antes.
La historia detrás del mítico penal
El gol decisivo de Brehme en el Estadio Olímpico en Roma fue celebrado por el Inter de Milán, el club italiano donde jugaba como parte de un formidable tridente alemán que incluía a sus compañeros de selección Jürgen Klinsmann y Lothar Matthäus.
Como capitán, Matthäus era al que le tocaba ejecutar el penal en la final, pero el mediocampista había dañado sus botines en el primer tiempo y no se sentía muy seguro porque los de reemplazo le quedaban demasiado grandes.
“Fue una decisión muy inteligente dejar que Andreas Brehme cobrara el penal”, dijo Matthäus después.
“Alguien tenía que dar el paso al frente. Y en nuestro caso tenía que ser alguien que se sintiera confiado”, señaló Brehme en una entrevista de la Fifa en 2017. “Era meter ese penal para salir campeones del mundo”, añadió.
Brehme reconoció que la decisión de cobrar el penal fue “extraña” pero ello no le impidió batir al arquero argentino Sergio Goycochea a los 85 minutos. Alemania había dominado el partido, pero Goycochea estuvo inspirado y lo tapaba todo.
“Esa noche en el Olímpico, contra Sergio Goycochea, un temible arquero que ya había parado los remates de (Roberto) Donadoni y Aldo Serena en el San Paolo, Brehme optó rematar con la derecha. Un disparo colocado, como una caricia a la red: lo mandó rasante, directo al ángulo inferior izquierdo, inatajable”, escribió el Inter en su web oficial.
*Con información de The Associated Press.