Los Juegos Olímpicos disputados hace unas semanas en París dejaron la sensación que el deporte colombiano necesita un empujón extra del Gobierno nacional, para que el balance de medallas sea lo que se espera de un país caracterizado por cosechar atletas del más alto nivel como Mariana Pajón, Caterine Ibargüen y Óscar Figueroa, entre otros.
Muchas veces esos talentos, que nacen en el país, tienen que emigrar a otros lugares del mundo por cuestiones familiares, lo que hace difícil que los medios les puedan seguir la pista.
Ricardo Madriñán es una joven promesa del deporte que practica karate, más específicamente Kenpo Karate (point fighting). El año anterior fue campeón del Estado de Florida y ganó dos torneos del Naska (North American Sport Karate Association), circuito nacional de los Estados Unidos, según relató su padre a SEMANA.
Ricardo fue campeón del mundial de Karate WKC en Orlando, Florida en la división de menores de 10 años con más de 45 kilogramos. Este año está a un torneo de revalidar su título de campeón del estado de Florida, actualmente es primero en el ranking del circuito nacional Naska en la categoría 10-11 años nivel intermedio, donde ha ganado cuatro torneos principales: Chicago, Atlanta, Orlando y Miami.
El punto máximo en la corta carrera de Ricardo lo consiguió esta semana al coronarse campeón mundial de su disciplina en Budapest, Hungría.
En total superó tres rondas. La primera ronda contra un rival de Reino Unido, al que superó por marcador de 10-6. En la segunda ronda superó a un competidor local por marcador de 11-1. La final fue contra otro rival de Reino Unido, primero del ranking Wako (World Association of Kickboxing Organizations) europeo. Lo derrotó por marcador de 12-5.
Ricardo fue el mejor de toda la categoría y superó todas las expectativas, ya que tiene 10 años y todos sus rivales estaban por encima de los 12 años.
A pesar de sus raíces colombianas, compitió en la selección de Estados Unidos. “Vivimos acá desde que él tenía tres años de edad. Somos residentes permanentes y este es su país, aunque tiene un gran amor por Colombia. Él nació en Puerto Carreño, Vichada. Colombia no tiene presencia en campeonatos mundiales de artes marciales y por eso parece difícil el escenario de que él participe representando a su país natal”, dijo su padre a SEMANA.
“A él le habría encantado representar a Colombia hace un año en su primer mundial, el WKC celebrado en Orlando, Florida, pero Colombia no envió delegación. Por este motivo, Ricardo participó como miembro de la selección de Venezuela, que sí trajo delegación”, indicó.
Ricardo tiene doble nacionalidad, colombiana y venezolana, ya que nació en zona fronteriza.
A futuro, su familia lo visualiza como un deportista de alto rendimiento. “Ya completa más de un año sin perder ningún torneo. Casi que cada mes participa en un torneo y los ha ganado todos. Estábamos asustados con este Mundial porque era el primer torneo fuera del país”, dijo su padre Ricardo.
“Sin embargo, los enfrentó a todos y les ganó a todos de manera categórica. Él entrena muy duro y se da cuenta de que tiene resultados. Por ahora, es seguir subiendo. No puede quedarse porque los niños que vienen detrás de él quieren la posición en la que está”, agregó.
Este deporte es uno de los postulados a aparecer en los Juegos Olímpicos de 2032 y por eso cobra tanta importancia que desde Colombia puedan evitar que se escape una futura estrella de esta categoría.