Nairo Quintana afrontó el 2018 con todas sus expectativas puestas en el Tour de Francia. El corredor planeó toda su preparación de cara a cumplir el sueño amarillo que en el año anterior le había sido esquivo producto del cansancio de correr Giro y Tour.Las cosas no salieron como Nairo lo esperaba y en el Tour sufrió varias caídas que no le permitieron luchar por el título y lo relegaron hasta el décimo lugar a pesar de haber ganado la etapa de montaña más dura de la carrera.Nairo puso sus esperanzas de volver a buscar un título en la Vuelta a España, una carrera que parecía abierta teniendo en cuenta la ausencia de Chris Froome y Tom Dumoulin, los corredores más fuertes de los últimos años.La intención de camiseta roja de Nairo parece lejana después de la jornada del miércoles en la que el colombiano perdió 55 segundos con Simon Yates después de sufrir en el ascenso a Balcón de Bizkai que estuvo nublado como las fuerzas del boyacense en este día.Al cierre del recorrido, el líder del Movistar aceptó que las fuerzas no estuvieron con él en este día que ha sido el único en el que ha mostrado debilidad en lo que va de la carrera de 21 días. En las anteriores jornadas Nairo siempre llegó con el grupo de punta y las diferencias se las habían sacado con bonificaciones y en las dos contrarrelojs individuales.Ahora Nairo está a 2’11’’ del líder británico ocupando la sexta posición. Pese que no es una diferencia irrecuperable sí parece improbable que pueda remontar teniendo en cuenta su debilidad de hoy y que su compañero Alejandro Valverde está mejor ubicado en la clasificación general.“No voy a decir mentiras de que estoy enfermo. No tenía más fuerza. Me han sacado de punto y he ido aguantando, aguantando, hasta llegar con Kruijswijk”, dijo Nairo que se descolgó de los favoritos en los dos últimos kilómetros tuvo que regular y controlar las pérdidas.El Bala está a apenas 25 segundos de Yates y podría tener en Nairo a su mejor aliado en las dos etapas de montaña que restan en la carrera. El boyacense entiende muy bien cómo funciona el ciclismo y sabe que debe defender los intereses del equipo y apoyar a Valverde que en este momento está en una mejor posición.“El objetivo es ganar La Vuelta con el equipo y vamos a respaldar a Alejandro", expresó el colombiano que fue líder de su equipo hasta este miércoles.A lo largo de toda la carrera se mantuvo el liderato de Nairo, que contó con el apoyo de Valverde en otras jornadas como gregario de lujo en las escaladas más difíciles. El murciano había aceptado su rol de coequipero a lo largo de toda la carrera pero ahora la balanza está de su lado.Eusebio Unzúe, manager del equipo, ahora puede plantear diferentes estrategias con Nairo de gregario teniendo en cuenta los recorridos que restan con montaña a bordo. El primero será este viernes con un único puerto que se adapta muy bien a las condiciones de rematador del Valverde.El sábado vendrá la prueba final, y qué prueba. Los corredores deberán superar seis puertos de montaña en menos de 100 kilómetros lo que significa un constante sube y baja que facilitará los ataques de los más osados.La jornada sabatina traerá tres puertos de primera y un puerto de categoría especial en el Alto de la Gallina. Aquí Nairo podría lanzar un ataque tempranero que le podría significar la victoria de etapa y servir para desgastar al equipo Mitchelton de Yates.Lo más importante para el colombiano es intentar recuperar fuerzas con la etapa del jueves y luego ponerse al servicio de su equipo, entendiendo la superioridad de Valverde. Una gran manera para que Nairo retribuya el trabajo que su compañero le ha dado en las grandes vueltas de los últimos años.Sin importar su condición de gran estrella del ciclismo mundial, Valverde siempre ha estado dispuesto a colaborar con Nairo y sería un gran gesto del colombiano poder aportar a lo que sería un título soñado para el final de la carrera del Bala.Desde 2012, el corredor español ha sido el escudero fiel de Nairo, quien podría recompensar este apoyo con su aporte a que Valverde llegue vestido de rojo a Madrid.