Argentino, jesuita, y uno de los papas más queridos del último tiempo, así es el papa Francisco. Jorge Bergoglio es su nombre de pila y nació en Flores, Buenos Aires. Reconocido y apasionado del fútbol, es hincha del San Lorenzo de Almagro.
“Su carnet tiene el número 88235N-0. Paga la cuota ininterrumpidamente desde 2008″, dice el diario Clarín de Argentina cuando hablan del sumo pontífice.
“No me perdí ningún partido de la campaña de 1946″, contó Jorge Mario Bergoglio años atrás.
Recientemente, el papa volvió a hablar de fútbol. Lo hizo durante una entrevista con el medio italiano RAI.
La pregunta fue sencilla: ¿Messi o Maradona? ¿A quién prefiere? Le dijo el periodista haciendo el contexto del octavo balón de oro que obtuvo ´la pulga´.
El papa, pese a ser argentino, se inclinó por un brasileño.
“Yo agregaría a un tercero: Pelé. Son los tres que yo he seguido”, respondió sin vacilar y continuó sorprendiendo aún más con su concepto sobre Diego Armando.0
“Maradona fue un grande, pero como hombre fracasó. El pobre hombre resbaló con la corte de quienes lo alababan y no le ayudaron. Vino a verme aquí, en mi primer año de pontificado, y después el pobre tuvo el final”, dijo sobre el Pelusa, fallecido en noviembre de 2020.
El líder de la Iglesia católica no ocultó la preocupación que le genera que muchos deportistas no terminen de la mejor manera su vida despupes de la gloria.
“Es curioso cómo muchos deportistas terminan mal. En el boxeo terminan mal. Es curioso”, indicó. Acto seguido elogió a Messi.
“Messi es correctísimo, es un señor”, puntualizó. Y concluyó reforzando la respuesta sobre su preferencia.
“Pero para mí, de esos tres, el gran señor es Pelé, un hombre de un gran corazón. Yo he hablado con Pelé. Una vez me lo encontré en un avión cuando iba a Buenos Aires. Habíamos hablado. Fue un hombre de una humanidad. Los tres son grandes”, finalizó.
Papa Francisco en el Día de los Fieles Difuntos
En el Cementerio de la Guerra de Roma, donde están enterrados los soldados británicos y de la Commonwealth que lucharon por la liberación de Italia en la II Guerra Mundial, se celebró la misa de conmemoración.
Mientras se vive el conflicto entre Israel y Gaza, el papa no dudó en hablar sobre las guerras en el mundo.
“En las guerras del mundo, incluso en las más cercanas a nosotros, en Europa y fuera: ¡cuántas muertes! La vida se destruye sin ser consciente de ello. Y, sin embargo, no hay victoria total, no. Sí, uno gana al otro, pero detrás siempre está la derrota del precio pagado. Las guerras son siempre una derrota, siempre”.
Son 426 lápidas del Cementerio de Guerra de Roma y ese fue el lugar escogido por el papa para la conmemoración de este año. Fue una liturgia marcada por cantos y oraciones con el personal de la Commonwealth War Graves Commission (CWGC), el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri y personal del mantenimiento y la gestión del cementerio. Más de 300 personas también estuvieron entre fieles, sacerdotes y personas del común que no querían perderse la eucaristía de Francisco.